
Entre abucheos y gritos, la presidenta Carmela Silva suspendió la sesión, que se retomó a puerta cerrada y con la ausencia del PP
30 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Lo que se preveía iba a ser un pleno normal de la Diputación de Pontevedra, terminó convirtiéndose en una bronca. Algo más de una treintena de jóvenes, con carteles alusivos a la cancelación del rali Rías Baixas, boicotearon la sesión extraordinaria con gritos y abucheos, cita que finalmente tuvo que desarrollarse a puerta cerrada, ya no en el salón de plenos, sino en la sala de juntas.
Tras la sesión ordinaria, estaba previsto abordar, de manera extraordinaria, cinco puntos vinculados con el deporte. Previamente, según explicaron desde el organismo provincial, se acordó en el marco de una comisión informativa que habría una única intervención por grupo y por tema, y que tendría una duración máxima de diez minutos.
No se pasó del primero de los puntos, en el que se iba a abordar, precisamente, la situación de esta prueba a motor. Después de haber intervenido, la portavoz popular, Nidia Arévalo, solicitó un turno de réplica, que le fue denegado por la presidenta de la Diputación. Comenzaron entonces las protestas desde las bancadas populares, que tuvieron su réplica entre la treintena de jóvenes que asistía al pleno. Irrumpieron con abucheos y, en algún caso, insultos hacia la propia Carmela Silva.
La presidenta, como ya había hecho en otros momentos de la sesión plenaria, trató de llamar al orden. El ruido impedía escuchar sus palabras o las del secretario general del organismo provincial, Carlos Cuadrado, por lo que optó por suspender el pleno para retomarlo, ya a puerta cerrada, en la sala de juntas.
El Partido Popular se abstuvo de acudir: «Os deputados do PP negáronse a continuar o debate a escuras e porta pechada para negar aos cidadáns que escoiten o que se está debatendo». Desde este partido, a través de una nota de prensa, aseguraron que entre el público, además de otras personas vinculadas a clubes deportivos de la provincia, se encontraban «representantes do Rali Rías Baixas», extremo que fue negado taxativamente por el presidente de la escudería.
Lo cierto es que, mientras el pleno se retomaba, en el salón de plenos, cual si se tratara de un movimiento asambleario, los diputados populares le permitían hacer uso del micrófono a todo aquel que quisiese tomar la palabra.
Por su parte, el socialista López Font, en nombre del gobierno provincial, mostró «la indignación con la actuación que se viene desarrollando en todos los plenos» por parte del Partido Popular, al que acusó de llevar a cabo un «boicot sistemático» de las sesiones y alentar su interrupción. Tachó, asimismo, de «falta de respeto a la democracia» la actitud de los diputados de este grupo, al tiempo que anunció que, cada vez que se repitan situaciones como la de ayer, los plenos se desarrollarán a puerta cerrada.