El trabajo de los voluntarios da fruto y los nidos de velutina se reducen

ana barcala PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CARLOS PEREIRO

Los apicultores piden que no se baje la guardia y que se dediquen fondos a investigación

22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde su aparición en la comarca allá por el 2015 la velutina ha traído de calle a los apicultores, que reaccionaron con más agilidad que las administraciones para organizarse y plantar cara a la llegada de una especie invasora que todavía no está clasificada como plaga.

El trabajo de contención del avance de la velutina comienza a dar sus resultados en Pontevedra. Los datos que maneja la Xunta de Galicia reflejan que en el 2019 se retiraron 147 nidos menos que en el 2018. 555 frente a 408.

También las intervenciones de los Bomberos de Pontevedra confirman la estabilización de la presencia de velutinas. Retiraron 92 nidos en el 2019 frente a los 222 del 2018.

Las cifras, sin embargo, no dan un respiro a voluntarios y apicultores. Simplemente confirman que el trabajo realizado da sus frutos pero «no hay que bajar la guardia». Alberto Mallo, apicultor marinense, conserva todavía 18 colmenas y forma parte de Depolgal (Defensores de la Polinización de Galicia), un colectivo de voluntarios al que el Concello de Marín dota de medios para hacer frente a esta avispa con la que todos los implicados han asumido ya que hay que aprender a convivir.

Mallo tiene claro que la única salida a los graves daños que la velutina todavía puede causar está en la investigación. A mayores del convenio que la Xunta firmó recientemente para coordinar la lucha contra esta invasora, los apicultores reclaman «una fórmula que garantice la infertilidad de estas avispas».

Cada grupo de voluntarios, Pontevedra tiene su propia organización con Stop Velutina, utiliza sus propios métodos para combatir los nidos. «Harpas eléctricas, ganapanes, mochilas de veneno... todo eso son millones de horas del tiempo de los voluntarios para buscar una forma eficaz de frenarlas. Pero son necesarias intervenciones más rápidas y mejor coordinadas porque no podemos despistarnos».