Huye después de que su dóberman atacase brutalmente a un joven pontevedrés

Ana Barcala PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Cedida

La víctima, con arañazos y mordeduras en todo el cuerpo, pide colaboración para localizar al dueño del perro que lo agredió

24 ene 2020 . Actualizado a las 23:54 h.

La Policía Nacional trata de localizar al propietario de un perro potencialmente peligroso que hace unos días atacó brutalmente a un joven pontevedrés en la Plaza de Barcelos, cuandoeste se dirigía a un centro médico privado ubicado en este entorno. El dueño del animal salió huyendo sin prestar auxilio al joven herido.

El perro, un dóberman, se abalanzó sobre J.M.Z., de 26 años, derribándolo. Una vez en el suelo, el animal le pegó varios mosdicos leves en la parte superior del cuerpo, sobre todo cara, cuello y tórax, así como arañazos causándole lesiones que quedaron reflejadas en un parte médico que refiere un diagnóstico de «lesiones erosivas múltiples».

El animal circulaba por la plaza de Barcelos sin bozal y suelto. Su dueño trató de frenar el ataque llamándo al perro por su nombre, Lulo, en varias ocasiones, sin que este respondiese y sin que el propietario hiciese algún ademán físico de interponerse en la agresión o de frenarlo poniéndole la correa que llevaba en la mano.

Los hechos ocurrieron el pasado 16 de enero y la víctima de esta agresión, que aún continúa recuperándose de las lesiones y del susto, solicita ayuda para localizar al propietario del animal, tras interponer la correspondiente denuncia en la comisaría de la Policía Nacional. 

Puso en conocimiento de los agentes la descripción física del dueño del animal. Se trata de un hombre de unos 35 años de edad, de 1,80 metros de altura, con el pelo corto y oscuro y en el momento en que se encontraba paseando con su perro vestía una sudadera azul marino con capucha y pantalón vaquero.

Un hombre de 60 años que se encontraba en un establecimiento hostelero de las inmediaciones presenció los hechos. Prestó ayuda a la víctima y amenazó al propietario del dóberman con denunciarle. Fue esa advertencia la que provocó la huída. El dueño del perro echó a correr y el animal le siguió, sin facilitar su identidad ni a la víctima ni al testigo de lo ocurrido.

J.M.Z. fue atendido de sus heridas en el Hospital Quirón Salud Miguel Domínguez, que emitió un parte médico en el que además de los arañazos y cortes refiere magulladuras en distintas partes del cuerpo debido al impacto contra el suelo al caer y al peso del animal sobre su cuerpo.

La víctima de esta agresión centra ahora sus esfuerzos en localizar al dueño del animal para adoptar contra él las medidas legales que la justicia le permita, para lo que ya ha puesto el caso en conocimiento de un abogado.