Las residencias de mayores de la ciudad mantienen a raya al covid-19

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Ninguno de los tres centros de Pontevedra, que suman 215 residentes, registró contagios hasta ahora

22 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad de Pontevedra tiene tres residencias para la mayores. Una de titularidad pública (Campolongo, con 95 residentes) y dos privadas (Soremay, con 82 y Saraiva con 35). En un momento en el que las residencias están en el punto de mira como fuentes de infección del covid-19 en numerosas ciudades, en Pontevedra hay algo que celebrar: en ninguno de los tres centros se registraron contagios hasta el momento. Ni entre los residentes ni entre el personal.

El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), se reunió este jueves con sus responsables para hacerles llegar «o agradecemento e o recoñecemento da sociedade pontevedresa». Subrayó que haber mantenido a raya hasta ahora al coronavirus «non é casualidade». Tiene mucho que ver, apuntó, «coa profesionalidade, con manter as medidas de seguridade e con estar en contacto coa xerencia da área sanitaria desde o primeiro momento, para o intercambio de información e de impresións para tomar as mellores medidas posibles».

María Teresa Caneda (directora de la residencia de Campolongo), Rocío Pidre (Soremay) y Lucía Saborido (Saraiva), coincidieron en destacar el «compromiso» y el «trabajo responsable» de los profesionales que prestan servicio en cada una de estas residencias, así como de los residentes y de sus familiares, que acataron las restricciones que fue obligatorio imponer.

Fueron dos meses de duro trabajo, tal y como reconocía María Teresa Caneda, en una reflexión que compartieron sus compañeras: «Ao principio foi unha tolemia, con moito medo e incertidume, pero o máis importante para conseguir que non houbese contaxios foi o esforzo grandísimo do noso persoal, cunha disposición de traballo e cunha responsabilidade extraordinaria».

También Lucía Saborido puso en valor la actitud positiva del personal: «E de destacar o espírito que ten o equipo. Cada vez que facíamos cambios a súa actitude foi marabillosa. Por iso merecen a maior das felicitacións».

Rocío Pidre, por su parte, quiso alabar también la actitud positiva de los residentes: «O pasaron moi mal, e aínda o pasan mal porque están na súa casa e non poden saír nin recibir ás súas familias, pero non perden o humor. Reestruturamos de arriba abaixo o funcionamento da residencia para que estiveran illados, para que o contacto fora o mínimo. E aínda así conservan o sorriso».

Como anécdota, se impuso en general una nueva medida de distancia social, como explicaba Maite Caneda: «O bastón. Teñen o bastón como medida, a menos dun bastón non se xuntan».

Con todo, y pese a que lo peor parece haber pasado, en ninguno de los tres centros se baja la guardia. Máxime de cara a la próxima semana, cuando, si por fin se entra en la fase 2 de la desescalada, los mayores podrán empezar a salir y a recibir visitas de sus familiares.

El Concello colaborará para que los residentes pueden empezar a salir con seguridad

Todo parece indicar que a partir de la próxima semana Galicia podría entrar en la fase 2 de la desescalada del confinamiento impuesto por la pandemia del covid-19. De ser así, la situación en las residencias de mayores cambiaría radicalmente, ya que los residentes podrán empezar a salir y sus familiares hacer visitas. Hay que subrayar que en alguna de las residencia pontevedresas se suprimieron las visitas quince días antes de que se decretara el estado de alarma, por lo que hay casos en que son casi tres meses sin tener contacto directo con las familias.

En la reunión de ayer -a la que también asistieron la concejala Carme Fouces y Concha Ocampo, doctora de la residencia Soremay- el alcalde comprometió la colaboración del Concello para hacer más seguro ese nuevo escenario. Una colaboración que se materializará en dos aspectos: «Nun maior coidado e incidencia na limpeza e desinfección das proximidades das residencias; en apoio en cuestións de seguranza a través de Protección Civil ou da Policía Local, para garantir as distancias de seguridade no espazo público das contornas das residencias».

Además, Lores hizo un llamamiento a los vecinos de Pontevedra «para que teñan en conta que van saír as persoas das residencias ao espazo público, que o teñen merecido despois de dous meses e medio, e que o teñan en consideración». El regidor no tiene duda de que habrá comprensión en este sentido visto el «comportamento exquisito dunha grandísima maioría da poboación de Pontevedra durante o confinamento».