Moraña vive un «Carneiro take away»; O Burgo un Santiaguiño «light» y nos aprestamos a unas Peregrinas rebajadas y sin toros
09 ago 2020 . Actualizado a las 01:10 h.Hoy en Moraña van a vivir la edición más rara del Carneiro ó Espeto. En lugar de la habitual muchedumbre comiendo bajo las carpas, los cincuenta ejemplares que se asarán, previa reserva por los interesados, serán para llevar y comer en las casas respectivas. Será un «Carneiro take away».
Del mismo modo, en el barrio pontevedrés de O Burgo viven este fin de semana las fiestas patronales del Santiaguiño con una sensación rara pues es un remedo «light» de unos festejos, otrora, muy concurridos que reunían verbenas con orquestas, atracciones de feria y un espectáculo pirotécnico. Esos tres recursos lúdicos fueron borrados del programa por los protocolos anti-covid.
Lo de O Burgo es un aperitivo pues las mismas pautas obligarán a hacer unas Fiestas de la Peregrina con una Semana Grande que habremos de dejar en «Regular» a la vista de los sensibles recortes que se van conociendo y los que se atisban. Uno de los más notables por la repercusión económica, la trascendencia mediática y también por el debate político que cada año reeditaba, son los toros.
El virus, ese maldito bicho que se ha llevado las vidas de 619 gallegos y las de miles y miles de conciudadanos en España, ha venido para cambiarnos la vida y no se ha marchado. La proliferación de rebrotes de los que en nuestra provincia no hemos escapado, supone un peligro acechante.
Reinventarse o aplazar
Allá donde se ha podido, los organizadores de eventos festivos han optado por la reinvención. Otros, la mayoría, directamente por la cancelación. Al rosario de víctimas que llevamos acumulando se acaban de sumar las fiestas del Carmen de Marín, las celebraciones marítimas en tantas villas marineras y, entre otras citas, también ha caído la Rapa das Bestas de Sabucedo.
Los eventos que deciden aguantar, están obligados a la reinvención. Es el caso de hoy en Moraña donde celebran la 51ª edición del Carneiro ó Espeto. Aunque haya sido a costa de abandonar la carballeira de Santa Lucía. En su lugar, en la explanada del recinto multiusos se asarán medio centenar de carneiros que han sido previamente encargados y reservados por familias que acudirán a recogerlos para comerlos en sus casas. «Take away», sin motoristas ni plataformas on line.
Entre los eventos que acuden a la inventiva para recrearse, asistimos esta semana a la presentación del Rías Baixas Film Fest, la marca con la que Diputación aúna los principales festivales audiovisuales de la provincia, les da cobijo bajo un paraguas de medidas anti-covid procurando garantizar que se puedan celebrar.
Entre ellos, seguramente el Festival de Cine de Cans, en O Porriño, es el más singular y con mayor capacidad de convocatoria en todo el país. Alfonso Pato y demás organizadores aplazaron en mayo y lo resituaron en septiembre. Han decidido plantear una edición adaptada que contempla circuitos para entrada y salida de participantes y público. También reducciones en aforos. Los «jalpóns» al 50 % para las proyecciones y los «chimpines» solo con 4 viajeros en cada vehículo para los desfiles de «celebrities» que son marca de la casa. Se eliminan las actuaciones musicales nocturnas en el Torreiro y los coloquios con directores y actores se llevan al Parque do Río.
Cans va a ser el banco de pruebas que permitirá a la Diputación y organizadores testar la adaptación a los protocolos anti-covid, de modo que servirá de guía para Primavera de Cine (en Vigo), FIC (Bueu) y Play Doc (Tui) fechados en las siguientes semanas de septiembre.
Barómetro
Como ya todos sabrán, este año no habrá espectáculos taurinos en la plaza de San Roque. La primera vez en décadas. Era lo normal y esperable a la vista de las restricciones existentes para eventos con público y ante la evolución de los rebrotes. Pontevedra no podía ser una excepción ante lo que está pasando en el resto de España.
El virus ha conseguido lo que los anti taurinos llevan años pretendiendo y el sector BNG del gobierno municipal suspirando, «por lo bajini» pues nunca se atrevieron a dar el paso. Son conscientes de que los toros mueven muchísimo dinero en Pontevedra y por eso, mantienen la subvención anual a la empresa de los hermanos Lozano bajo el maquillaje de las dos justas medievales que se representan en la Feira Franca.
Peñas de verdad
Las peñas, las de verdad, las que van a la plaza, dan color y ambiente en los tendidos, no la rapazada que se pone unas camisetas y se mama por las calles, hablaba de hacer algún evento especial que mantuviera cierta dinamización en la ciudad. Son 44 las que están agrupadas en la coordinadora y que mueven a cientos de personas. Veremos, pero caso de hacerse será un remiendo de la animación que cada Semana Grande vivíamos en Pontevedra.
Pero la peculiaridad local será que esta ausencia de las corridas servirá para comprobar cuántos miles y miles de euros menos circularán por la ciudad durante esa semana. Aguardo que alguna asociación evalúe el impacto.
En suma, se plantea la ocasión de extraer conclusiones en este primer año sin toros. Me refiero a los miles de personas que se mueven en la zona templada, que no son ni pro ni anti, para que determinen si las Fiestas de la Peregrina deben mantener o prescindir de los toros con lo que generan. Va a ser una especie de referendo sin urnas.