![](https://img.lavdg.com/sc/MoYt35vPQmUfuAOwx7fwnCByjRI=/480x/2022/06/28/00121656421681632282354/Foto/PJ29C8F1_15628.jpg)
Superados los dos años de parón por la pandemia, el grupo surgido en Caldas se prepara para encerrarse, de nuevo, en un estudio para sacar su octavo trabajo, que consideran «el salto más grande» de su carrera
29 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo siglo no había hecho más que comenzar cuando un grupo de amigos decidió conformar Igloo con el fin de responder «a las inquietudes que teníamos todos en aquel momento. Veníamos de otras formaciones, de otras bandas, y queríamos hacer algo distinto, algo que nos llamaba más en aquel momento y los grupos en los que estábamos ya estaban muy encaminados, por lo que montamos Igloo».
Echando la vista a aquel 2004, un año después saldría su primer trabajo, Beni Ferreiro observa una evolución que ha terminado por asentar el sonido del grupo: «A estas alturas, por mucho que se le cambien las etiquetas a nuestra música, esta siempre acaba siendo pop y rock. Lo que escuchábamos cuando empezamos a tener referencias musicales como The Beatles, Piratas, Los Secretos, Depeche Mode, Radiohead más tarde... Esas etiquetas de indie o alternativos desde hace cinco o seis años pertenecen a otra década. El pop y el rock siempre están ahí y es lo que hacemos», sostiene el vocalista y guitarrista, quien junto con Juanma Fernández, también a la guitarra; Julián Rodríguez, al bajo; y Alberto Torres, a la batería, conforman la banda surgida en Caldas de Reis.
Y es que, «a lo largo de estos años, Igloo se ha ido transformando a medida que nuestros gustos fueron cambiando», añade, al tiempo que reconoce que la dinámica que llevaban y que les permitió publicar siete trabajos discográficos entre el 2005 y el 2017, año en el que salió al mercado su hasta ahora último disco, Aquellos maravillosos daños, se vio frenada por el coronavirus. «Estos dos años nos los hemos tomado de la mejor manera posible, que fue crear muchas más canciones, y tomándolo con más calma, cosa que, por otro lado, nos gustó mucho. Cuando grabas tu disco de debut tienes todo el tiempo del mundo, que cuando empiezan las giras no tienes. Estás tocando y, a la vez, componiendo temas nuevos y va todo más atropellado», señala Ferreiro remarcando que este parón les ha permitido cambiar la perspectiva y, de alguna manera, volver a manejar los tiempos como en el principio del grupo.
![](https://img.lavdg.com/sc/RO3YtxtwdLL16k-kzOk7ClABUbM=/480x/2022/06/28/00121656421682477933601/Foto/PJ29C8F1_15648.jpg)
Esto les ha permitido dar distintas vueltas y matices a los temas, una labor en la que ha sido también parte importante el productor Juanma Latorre, guitarra, teclista y compositor de Vetusta Morla. «Desde su prisma nos cambió muchos conceptos. Siempre es bueno y enriquecedor detenerte y verlo todo desde la distancia», alude el vocalista de Igloo, al tiempo que destaca que es la primera vez que acuden al crowfounding a través de la plataforma Verkami. «Como le está ocurriendo a muchas bandas, al tener menos conciertos dejas de juntar ese dinero para grabar el siguiente disco», apunta.
De este modo, llegó un momento en el que, «por un lado, no sabíamos muy bien qué hacer y, por otro, el material que teníamos era muy bueno. Siempre en Igloo intentamos dar un paso más, seguir subiendo el nivel y exigiéndonos más a nosotros mismos». Y la respuesta les llegó por varios conocidos que les comentaron la posibilidad del micromecenazgo: «Nunca lo habíamos hecho. La cosa va bastante bien. Esperamos que esta forma de hacer partícipe a nuestros fans, que están mucho más activos en el proceso de producción, funcione lo mejor posible».
Para hacer su propuesta mucho más atractiva ofrecen como recompensas descargas digitales, camisetas, asistencias a ensayos..., pero también conciertos privados en acústico y en eléctrico. En este sentido, el también guitarrista de Igloo, Juanma Fernández, que es luthier y está al frente de El Rastreador de Sueños, está elaborando diferentes premios artesanales para los mecenas. «A nosotros nos ha sorprendido —confiesa Beni Ferreiro— que, en lo que es la parte del patrocinio, muchas empresas están llamando para informarse. Les gusta la idea de estar durante dos años, lo que es una gira, patrocinando a Igloo, que conlleva salir en logotipos de cartelería, videoclips y todo lo que vaya surgiendo», explica Beni Ferreiro.
![](https://img.lavdg.com/sc/sSuP2zn4JWKPZfSJ6rh3njasxC8=/480x/2022/06/28/00121656421682326380140/Foto/PJ29C8F1_15641.jpg)
La banda mantiene su calendario de encerrarse a mediados de julio en Metropol Studios para sacar el próximo otoño el disco, que, por cierto, no tiene título aún: «Hay muchas ideas que están ahí, pero siempre nos pasa lo mismo que a la hora de grabar, cuando los temas están plasmados, es cuando el disco coge su forma total. Vamos a esperar a tener el niño en brazos para ponerle el nombre».
En cuanto a las nuevas canciones, y tras remarcar que «Igloo está siempre en una constante evolución», Beni Ferreiro se muestra contundente al remarcar que el nuevo disco significará «el salto más grande» en estos diecisiete años de carrera. Entre otras cuestiones, será la primera vez que se ponen enteramente bajo las manos de un productor, Juanma Latorre, lo que implicará que sea quien decida todo, desde qué canciones conformarán este disco hasta la forma de grabación. «Vamos con esa inquietud y con ese gusanillo en el estómago porque vamos con las cosas claras hasta un punto, porque, una vez allí, va a ser algo muy abierto», concluye Ferreiro.