Javier Márquez, entrenador del Cisne: «Suplimos un banquillo corto con los jugadores jóvenes de la casa»

m. Durán / N. d. amil

PONTEVEDRA

Javier Márquez, el día de su presentación como entrenador del Cisne en el hotel Galicia Palace
Javier Márquez, el día de su presentación como entrenador del Cisne en el hotel Galicia Palace CAPOTILLO

El próximo sábado debutará en Asobal ante el Anaitasuna con tres bajas importantes

31 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Márquez está a cuatro días de debutar en Asobal dirigiendo al Cisne. Tras una pretemporada «larga» y varios contratiempos, derrocha ilusión y ganas al dirigir por primera vez en su carrera a un equipo en la élite del balonmano nacional. Inicia la era post Jabato con un desplazamiento ante el Anaitasuna de Quique Domínguez. Empieza fuerte, pero confía en el arrojo de la juventud y la experiencia de la veteranía.

—¿Tiene ganas ya de que llegue su debut en Asobal?

—La verdad es que sí, las pretemporadas se hacen un poco largas, son días de mucho trabajo, de muchas sesiones enfocadas a la competición y siempre con ganas de llegar a este inicio de Asobal y de competir.

—Después de una carrera vinculado al Alarcos esta es su primera aventura fuera de su tierra.

—Sí, he tenido experiencias en Asobal, pero como segundo entrenador. Es la primera vez que voy a disfrutar de esta categoría como primer técnico, tengo muchas ganas de afrontar esta pequeña aventura que es estar en Pontevedra con el Cisne.

—Tras siete años con Jabato, coge el relevo en la máxima categoría, ¿asusta?

—Él y yo hemos competido muchas veces a lo largo de estos años. Conozco a Jabato porque fui su entrenador en Ciudad Real y luego llegó a Toledo, que también estaba yo. Además, también hemos sido rivales.

—Le ha dado alguna clave del club, pero ¿ le ha explicado qué es lo que se va a encontrar?

—El primer día que empezamos a hablar me explicó la situación familiar de este equipo, que tiene la vista puesta en el trabajo de la cantera y de los jóvenes. Este es el perfil de club que siempre me ha gustado, se adapta perfectamente a mi idea de ver el balonmano y la competición.

—Será una temporada en la que faltarán jugadores importantes, como Álvaro Preciado, pero han apostado por traer experiencia.

—Sí, vamos a ser la plantilla más joven de la liga Asobal con diferencia, con muchos jugadores muy jóvenes entre 18 y 20 años, que además tendrán que tener un peso específico en el desarrollo del juego tanto defensivo como ofensivo. Eso ha hecho que tuviésemos que buscar cierta veteranía en las incorporaciones de este año.

—Dentro de esa veteranía, hay hombres con experiencia internacional, algo que no era habitual en el Cisne.

—Es cierto que otros años se incorporó algún jugador en esa línea, como Gonzalo Carró, pero ahora hay más jugadores de ese perfil. Está Franzini, que llegó a final de temporada y ya venía de jugar en la liga portuguesa, Emiliano Franceschetti o Gualther Furtado, que disputó la Copa de África, pero también tendremos otros más jóvenes como Gabriel Cavalcanti, que viene de jugar el Europeo.

—Ahora, toca esperar que todo mezcle bien.

—Sí, necesitamos dos cosas, que que todo mezcle bien y que se recupere la gran cantidad de lesionados que tenemos. No estamos pudiendo trabajar con toda la solvencia que querríamos. Estamos con mala fortuna en las lesiones, que no son muy graves, pero han trastocado la hoja de ruta.

—Además de las bajas de Bruno Vázquez y Román Arboleya, ¿cómo está el resto de la plantilla?

—Están ellos dos y Gualther Furtado, que también se va a ir entre dos y tres meses. Son tres bajas importantes en una plantilla muy corta y creo que ya se pudo ver en el partido de la Súpercopa Galicia. Nos faltó un poco de profundidad de banquillo para llegar a esa parte final bien después de hacer un buen partido contra el Cangas y estar por encima del marcador. Tenemos que suplirlo con los jugadores jóvenes que tenemos, tendrán que dar el paso al frente para afrontar esos momentos.

—Tras un mes de pretemporada, toca el debut en la pista del Anaitasuna, ¿cómo ve el partido?

—Es un encuentro complicado, el Anaitasuna ha invertido mucho dinero en buenos jugadores en los últimos años y con Quique Domínguez al frente es capaz de poner las cosas muy difíciles a los que están arriba. Es un equipo hecho para intentar meterse en competición europea, es una salida complicada para nosotros, pero vamos con ilusión y ganas de hacer gran un partido y ser competitivos en cualquier pista.