El Cisne regresa a su casa para recibir al Bidasoa

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El equipo blanco espera que los de Jacobo Cuétara acusen el cansancio de haber jugado este miércoles en Alemania

03 nov 2022 . Actualizado a las 17:54 h.

Tras dos meses en el exilio de Príncipe Felipe, el Cisne vuelve a casa para recibir al Bidasoa. Jugará este viernes (21.30 horas) su primer partido de la temporada en el renovado Pabellón Municipal. Primero las obras de acondicionamiento de las instalaciones y después el Mundial de lucha obligaron al conjunto de Javier Márquez a entrenar y jugar en el pista de la Diputación de Pontevedra, una medida temporal que no acababa de convencer a la plantilla.

En este encuentro con el Bidasoa, uno de los conjuntos más fuertes de la categoría, no podrá contar con Gabriel Cavalcanti, que se fracturó la nariz en el partido contra el Bada Huesca y se sometió a una operación el pasado miércoles. Está previsto que su baja se prolongue un mes, demasiado tiempo para que Márquez no pueda contar con una de sus piezas fetiche en la pista. Esta noche le tocará ver el partido desde la grada.

El Bidasoa llega a Pontevedra después de haber jugado competición europea este miércoles en Berlín contra el líder de la liga alemana. «Esperamos que paguen en la pista el cansancio de dos viajes largos en una semana», señala uno de los técnicos del Cisne, Marcos Otero, que asegura que el Bidasoa tiene «un proyecto de los más ambicioso para pelear por la segunda plaza, quizás hace dos temporadas tenía más nombres a nivel de fichajes, pero ha ido incorporando talentos vascos que ahora están preparados para dar el salto y tienen el rendimiento que espera su entrenador». El conjunto vasco, dirigido por Jacobo Cuétara, tiene este año la asignatura pendiente de puntuar fuera de casa. Es su talón de Aquiles. Recién llegados de Berlín, su entrenador reconocía que «toca centrarse en la competición, después de lo que vivimos en Alemania es difícil volver a activarse, pero si queremos ser un equipo grande, tenemos que hacerlo». Ese paso competitivo que deben dar fuera de Irún es lo que les falta en un arranque sin fisuras en Europa y España.

«Es un equipo reconocible que sabe lo que hay que hacer. Perdieron a sus dos porteros, Ledo y Sierra, pero de momento los extranjeros están haciendo un buen papel. Los nuevos se van asentando, pero sobre todo cuenta con una amplia rotación», asegura Marcos Otero en la previa de recibir al Bidasoa.