Policías autonómicos detectaron una embarcación en el puerto de Aguete que estaba descargando productos pesqueros que, acto seguido, introducían en el interior de un vehículo.
22 dic 2022 . Actualizado a las 17:36 h.Agentes de la Policía Autonómica destinados en Pontevedra se incautaron esta semana de 63,5 kilos de centollo en el marco de un dispositivo de control y rastreo de productos pesqueros desarrollado en el puerto de Aguete (Marín) en colaboración con el Servizo de Gardacostas de Galicia. Según destacaron desde la Xunta, los policías detectaron una embarcación de la que se estaban descargando productos pesqueros que, acto seguido, se introducían en el interior de un vehículo.
Ante las dudas que les inspiró esta conducta, los agentes decidieron inspeccionar el automóvil localizando en el maletero cuatro cestos con los centollos. De igual modo, verificaron que el conductor y patrón de la embarcación carecía de documentación de transporte de la mercancía, por lo que procedieron a su decomiso.
Como consecuencia de esta actuación, se levantó acta de denuncia por diferentes infracciones a la Ley de pesca de Galicia. Es el caso del exceso de peso de captura establecido para la embarcación, la descarga de los productos pesqueros en un puerto no autorizado o el transporte de la mercancía sin documento y en un vehículo no autorizado.
Desde la Xunta destacaron que todos los centollos decomisados, al estar vivos, fueron devueltos al mar en la zona.
Lucha contra el furtivismo
Este operativo se enmarca en el refuerzo hecho este año por la Policía Autonómica en el ámbito de la lucha contra el furtivismo, en colaboración con la Consellería do Mar. Esto se ha traducido en un incremento de las inspecciones, los registros y las denuncias con respecto a 2021, «con el resultado de una reducción de la actividad delictiva, y mejoraron tanto la profesionalización del personal policial en este ámbito como el conocimiento de las prácticas de las personas dedicadas al marisqueo ilegal».
Añadieron que «el trabajo de la Policía Autonómica con la Consellería do Mar se centra en dispositivos dirigidos a impedir la actuación de los furtivos, tanto en la actividad extractiva cómo en la venta, transporte y distribución del producto, sin las debidas garantías sanitarias. Se trata así de proteger las concesiones marisqueras y la actividad de los profesionales que las trabajan legalmente».