A un año de la tragedia de Silgar, aumentan las playas balizadas

ch. casares / s. gONZÁLEZ PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Una veintena de arenales de Arousa y Pontevedra estarán acotadas en Semana Santa

03 abr 2023 . Actualizado a las 22:13 h.

Como muchas otras veces, enfundados en sus neoprenos y con la reglamentaria boya de señalización, hace ahora un año, Quique Vila y el oftalmólogo Juan Tábara salieron a nadar. Lo hicieron en la playa de Silgar, en Sanxenxo, sin saber que sería un día trágico. El Viernes Santo del 2022, una lancha rápida arrolló al oftalmólogo y acabó son su vida a unos metros de la orilla del arenal urbano sin que su amigo pudiese hacer nada. El médico falleció en el acto. Hacía buen día y Sanxenxo estaba concurrido. A diferencia de lo que sucede hoy, la playa no estaba entonces balizada y la embarcación, a gran velocidad, se acercó al arenal y acabó arrollando al nadador y matándolo. El GPS del reloj de Vila apuntaba a que la distancia en la que ocurrió el siniestro era de unos ciento setenta metros. Las embarcaciones, haya boyas de señalización o no, deben respetar la zona de baño en una franja de doscientos metros.

La tragedia abrió un debate acerca de la conveniencia de extender en el tiempo la señalización de las zonas de baño en los arenales más allá del verano si, como parece que sucederá en esta Semana Santa, el tiempo acompaña y el baño forma parte del ocio de estas minivacaciones.

La inestabilidad del tiempo y otros factores hacían que los concellos demorasen la balización de los arenales hasta la época estival. Sin embargo, ahora, el consenso parece ser ampliar los períodos, al igual que ocurre también con la presencia de socorristas.

Pese a que hace un año el arenal no estaba balizado, las embarcaciones tenían igualmente la obligación de respetar una serie de normas. Si estuviera, como hoy, balizada la playa de Silgar, las embarcaciones no podrían navegar dentro de las áreas acotadas. En los arenales que carecen de esta delimitación se permite la navegación, pero exclusivamente para aproximarse a la orilla y siempre a una velocidad que no exceda de los tres nudos.

Con todo, hoy la situación es bien distinta en el grueso de los arenales más concurridos de las rías de Pontevedra y Arousa. El municipio de Sanxenxo cuenta en esta Semana Santa con balizas en las playas de Silgar, Panadeira, Canelas y Caneliñas para separar las zonas de baño de las de la navegación. En Marín las hay en Portocelo, Mogor y Aguete, mientras que Poio las mantiene todo el año en el arenal urbano de Raxó.

En Vilagarcía, cuentan con delimitación de baño las playas de A Concha-Compostela, Campanario y O Preguntoiro. En A Illa de Arousa se ha balizado ya O Bao, Area da Secada y el islote de O Areoso, un punto muy transitado, a buen seguro por numerosas embarcaciones, durante esta Semana Santa si el tiempo acompaña. En O Grove, otro municipio con tirón turístico, las playas de A Lanzada, Raeiros, Area da Cruz, Area Grande, As Pipas y Mexilloeira disponen de boyas. En Vilanova tienen previsto balizar la playa de O Terrón, pero no será hasta el verano, como sucede en otros municipios de ambas rías.

Fuera de las zonas de baño, nadadores y buceadores deben obligatoriamente señalizar su presencia con una boya, así como mantenerse dentro de un radio de 25 metros de la misma, mientras que las embarcaciones deben garantizar siempre una separación superior a estos 25 metros.

Pronóstico del tiempo

El aumento de zonas acotadas para el baño coinciden con un pronóstico de visitantes optimista. Las estimaciones de ocupación que se manejan para la provincia de Pontevedra son del 68 %, diez puntos por encima de la ocupación real del mismo período del año pasado. Sin embargo, en las jornadas puramente festivas, si el pronóstico del tiempo acompaña se estima que puedan elevarse hasta el 75 %. Por comarcas, en Vigo, según los datos facilitados por la Diputación de Pontevedra la pasada semana se prevé un 70 % de ocupación frente al 61 % del 2022 y que superará el 75 % en el caso concreto de la ciudad olívica, el 62 % en Baiona. En la de O Morrazo se rozará el 69 % y en la de O Salnés se superará el 68 %, muy por encima del 58,9 % del pasado año. Con todo, municipios como Sanxenxo y O Grove pueden superar de largo la previsión.