Reapertura del centenario Café Moderno de Pontevedra: «Me quedan pocos años para jubilarme, pero por qué no lo iba a intentar»
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PONTEVEDRA
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A partir de este jueves volverá la vida a la histórica cafetería, propiedad de Afundación, que echó a andar en 1903
05 abr 2023 . Actualizado a las 13:58 h.El Café Moderno volverá a ser desde este jueves un lugar para quedar. Lleva más de año y medio cerrado, pero no fue hasta hace un par de meses cuando Manuel Arís decidió dar un paso al frente y embarcarse en una nueva aventura a las puertas de despedir su vida laboral. Pero a él y a su mujer, Mercedes Pousada, le gustan los retos. Y dirigir un lugar histórico de la ciudad lo era. «Me quedan pocos años para jubilarme y es un reto, ¿por qué no asumirlo?», explica Arís en una de las mesas del local. Vio la oportunidad y no la desaprovechó. Se puso en contacto con Afundación, propietaria de la cafetería, para acelerar los trámites y este miércoles, 5 de abril, hará una pequeña inauguración para poder empezar a trabajar con normalidad al día siguiente.
No son nuevos en el sector. A escasos metros de la plaza de San José, tienen Los Castellanos, uno de los lugares más concurridos de la zona que ahora tendrá una segunda oportunidad en el Café Moderno. «Somos un matrimonio que trabaja en la hostelería y ahora cada uno estará en uno de los negocios», apunta Arís, que desde este miércoles se le podrá encontrar en el bajo de Afundación. A unas horas de la inauguración, apura los últimos retoques. Uno de los requisitos que debe cumplir es que no haya cambios en la decoración.
Esta cafetería modernista deberá mantenerse tal y como estaba. Los murales en sus paredes y sus mesas y sillas de maderas son un sello inconfundible. Se mantendrán. Lo único que será nuevo será la carta. «Será un sitio para venir a tomar un café o un vino con tu pinchito, unas tapas o el menú del día», apunta su responsable. La carta del Café Moderno será similar a la de Los Castellanos, con un menú del día a doce euros y el plato único, a diez. «Ahora podrán venir para aquí clientes cuando Los Castellanos esté lleno», advierte con satisfacción Manuel Arís.
Después de que haya pasado más de un año y medio desde su cierre, la pregunta es obligada. ¿Qué han visto en este local Manuel Arís y Mercedes Pousada? Manuel responde con otra pregunta: «¿Hace falta decirlo?». La historia del local, pero sobre todo su ubicación inclinaron la balanza para coger la concesión durante un año prorrogable por otro más hasta que alguno de los dos decida rescindir el acuerdo. «Yo soy cliente y veo que esto funciona, es una plaza con vida. Tenemos comercio y locales de hostelería, en definitiva, hay vida. Y la gente si ve que hay negocios se mueve. Si hay solo uno o dos, no afecta, pero cuantos más haya, más vida habrá», advierte Manuel Arís.
Estos hosteleros están tan ilusionados como nervioso por empezar esta nueva etapa. «Aunque llevamos muchos años, hasta que entra la clientela no te tranquilizas. Estás continuamente pensando e imaginando cómo podrá ser», comenta Manuel Arís, mientras uno de sus empleados se acerca a ultimar unos detalles para la reapertura. José Manuel Coejo dejó el trabajo que tenía y empezará en el Café Moderno. «En diez minutos tomé la decisión», explica antes de seguir ajustando las luces del local. Tiene la misma ilusión que los dueños, que están deseando que empiece la «fiesta». Abrirán de ocho de la mañana a las once de la noche de lunes a sábado porque el domingo, al igual que en Los Castellanos, será día de descanso.
Con esta reapertura, la ciudad recupera uno de sus lugares más emblemáticos y un referente cultural y social de los últimos cien años. Ilustres tertulianos como Castelao, Alexandre Bóveda o Ramón Cabanillas gestaron en sus mesas el primer estatuto de autonomía de Galicia. Incluso, García Lorca pasó por el Café Moderno, un lugar de encuentros literarios y políticos en los primeros años del siglo XX. Su historia centenaria vuelve ahora a reescribirse con una nueva gerencia.