Fernando Martínez se instaló este martes en el exterior de la casa consistorial por la demora de un certificado urbanístico. El alcalde subraya que la normativa «é igual para todo o mundo e hai que cumprila»
16 may 2023 . Actualizado a las 16:45 h.Con una silla, un móvil y una cajetilla de tabaco iniciaba este martes, a primera hora, una huelga de hambre ante el Concello de Portas. Acompañaba la protesta de Fernando Martínez Piñeiro, vecino de Parada, una pancarta en la que se lee «Huelga de hambre. Por una atención proactiva, eficiente y responsable. Necesito ganarme la vida con una actividad económica lícita. No puedo esperar más». Su presencia llamó la atención de los pocos vecinos que a esa hora pasaban por la casa consistorial. No faltó quien se acercó para decirle algo, como una mujer de una gestoría de Cuntis: «Lo que necesite, si lo llego a saber le traigo una sombrilla para que no le dé el sol».
Fernando rehabilitó una casa que era de su madre para dedicarla a alquiler turístico y, según su versión, lleva meses esperando por un certificado municipal para poder darla de alta en la Xunta. Con 58 años y diabetes, es consciente de que una huelga de hambre no es lo mejor para su salud. Pero insiste en que no tiene alternativa. En el coche, que aparcó detrás del Concello, tiene un saco de dormir todavía con la etiqueta, una tienda de campaña, agua y suero. Espera poder hacer uso del baño al tratarse de un edificio público.
«Venirme aquí a leer y estar sin comer no me hace ninguna gracia, pero invertí parte de mis ahorros en una actividad que no puedo desarrollar», explica. Asume que tuvo que legalizar un cambio de uno de los cuatro tejados de la vivienda, con el visto bueno de Patrimonio, pero no entiende que no se le dé el certificado y se cuestionen ahora otras obras como las placas solares, que tramitó una empresa (EDP Solar), o la instalación de la calefacción.
A media mañana comenta que está dispuesto a aguantar porque es una decisión muy meditada. Agradece algunas muestras de cariño, mientras se interesan por hablar con él varios medios de comunicación. «Hubo quien me dijo, ‘Suerte, a ver si consigue algo’, y quien me soltó, ‘A la una va a tener usted hambre’».
Por su parte, el Concello de Portas prefirió dar su versión sobre el conflicto a través de un comunicado. Da cuenta de que este mismo martes el alcalde, Ricardo Martínez (PP), mantuvo una reunión con Fernando Martínez para «escoitar os seus argumentos». Según el gobierno local, el regidor ofreció diálogo y buena disposición al afectado, pero le recordó que «a lei e a normativa é igual para todo o mundo e hai que cumprila». Ambos volverán a sentarse este jueves para analizar con la arquitecta municipal el expediente que obra en el Concello sobre la vivienda de Parada y las obras realizadas. Remachó que el tema se abordará «sempre desde a legalidade e o respecto, sen ceder a presións externas que se poidan adoptar».