La huelga del metal afecta a la parada técnica de Ence y al puerto de Marín
PONTEVEDRA
La protesta busca que la patronal reconozca el derecho a la subrogación, reduzca la jornada laboral y mejore la revisión salarial
22 jun 2023 . Actualizado a las 10:56 h.Los sindicatos calificaron de éxito la huelga que se vive este martes en las empresas del sector del metal, con un elevado seguimiento en la comarca de Pontevedra. Desde primera hora de la mañana los piquetes informativos recorrieron los puntos más relevantes para este sector, disuadiendo a los trabajadores que iban a entrar a trabajar. No se produjeron incidentes. La protesta cuenta con el respaldo de los principales sindicatos, CC. OO., CIG y UGT.
De esta forma, la actividad que se desarrolla normalmente en astilleros como Nodosa, en el puerto de Marín, y en los talleres y empresas del sector del metal en el recinto portuario, que son bastantes, quedó prácticamente paralizada. Asimismo, un piquete hizo acto de presencia delante de las puertas de Ence, en la PO-546, la carretera vieja de Marín a Pontevedra. Allí había un numeroso contingente de trabajadores de empresas auxiliares, muchos de ellos procedentes de Portugal, pero que no pudieron entrar al recinto de la factoría, al interponerse los piquetes. Fue precisamente en uno de los momentos iniciales de esa acción sindical cuando se produjo el único momento de tensión, cuando, según la versión de CC. OO., la Policía Nacional intentó evitar que estuviesen directamente en la puerta de la fábrica y se les quiso relegar a una acera. Los sindicalistas se resistieron a apartarse, lo que acabó con la denuncia policial de un delegado de Comisiones Obreras, según explicó su secretario comarcal, José Luis García Pedrosa. Toda esta jornada está previsto que los agentes de la Policía Nacional custodien la entrada de la fábrica de Lourizán.
Estaba previsto por parte de las centrales sindicales la realización de una movilización en la Praza da Peregrina, en Pontevedra, este mediodía, pero finalmente se ha suspendido con la intención de mantener la presencia de los piquetes delante de Ence y frenar así el acceso de los trabajadores extranjeros que iban a participar en las labores de la parada técnica de la fábrica.
Un numeroso grupo de trabajadores sí que se subió a los coches y en torno a las once y cuarto de la mañana y durante unos treinta minutos estuvieron en el nudo de O Pino, uno de los principales accesos a la ciudad, que cortaron.
En el resto de la comarca no hubo tampoco incidentes de relevancia, aunque el seguimiento de la huelga del metal también está siendo generalizado en las empresas del sector en los polígonos.
Las reivindicaciones de los trabajadores son fundamentalmente tres. Por un lado, está que se les reconozca el derecho a la subrogación; además piden la reducción de la jornada laboral, al entender que esta es la más alta de Galicia para este sector y también una revisión al alza de las propuestas de actualización de los salarios.