Condenados por disparar bolas de acero contra la Comandancia de Pontevedra
PONTEVEDRA
Los acusados, que emplearon un artilugio artesanal, llegaron a disparar contra un coche de la Guardia Civil que circulaba por la autopista a 120 kilómetros por hora
04 ago 2023 . Actualizado a las 19:03 h.Dos años prisión y multa de 3.240 euros por un delito continuado de daños, cuatro años y medio por atentado, y seis meses de cárcel por un delito contra la seguridad vial son las penas que han recaído sobre los dos jóvenes que, entre otras acciones delictivas, dispararon contra la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
De este modo, se considera acreditado que los encausados, a bordo de la furgoneta Nissan modelo NV400 o de una Citroën Berlingo propiedad de una empresa de jardinería para la que trabajaban, emplearon un artilugio que confeccionaron con guantes de goma para, entre el 7 y 10 de junio, 5 y 8 de julio y 23 y 28 de agosto del 2019, disparar bolas de acero contra la fachada de la Comandancia, «bolas que impactaron contra ventanas de la primera planta, destinada la mayoría a oficinas». Dos de los impactos alcanzaron sendos cristales interiores en la cara externa, de tal modo que, si bien traspasaron el cristal exterior, astillaron el interior.
De igual modo, el 19 de noviembre de aquel año, volvieron a efectuar otro lanzamiento de una bola de metal de once milímetros de diámetro contra el mismo edificio, en concreto contra una ventana fija de las oficinas de la Plana Mayor de Tráfico.
Contra un coche patrulla
Posteriormente, el 12 de febrero del 2020, lanzaron una bola de las mismas características de la anteriores contra la cristalera de la Central de Mantenimiento de Carreteras ubicado en la N-554, a la altura de Vilaboa. Veinticuatro horas después arrojaron otra bola metálica cuando se cruzaron por la autopista A-9 con un vehículo oficial de la Guardia Civil que circulaba junto a un convoy de otros nueve a 120 kilómetros por hora, «impactando contra el cristal lateral cuyos trozos entraron en el vehículo y rozaron en la cara a uno de los agentes sin causarle lesiones».
Por aquellas fechas, en concreto, los 3, 13, 19 y 20 de febrero, actuaron contra un bar situado en una estación de servicio de la VG-4.1, en San Martiño de Meis, causando desperfectos por importe de 479,70 euros, que fueron abonados posteriormente por uno de los encausados. Asimismo, el 14 y 17 de aquel mes, la víctima fue un vehículo que estaba en un taller de Vilaboa, mientras que el 21 y 24 dispararon a las lunas delanteras de sendos automóviles que se encontraban en exposición en un establecimiento de compraventa de vehículos de San Amaro, en Barro, así como también causaron desperfectos en la cristalera de una vivienda situada encima de este negocio de compraventa.
Este hecho fue el último al que hace referencia la sentencia que acaba de ser confirmada por la Audiencia de Pontevedra y que, además de las penas de prisión, establece que ambos acusados solidariamente indemnizarán a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra en 4.408,57 euros, a la empresa de compraventa en 2.245,16 euros y al propietario de la vivienda en 266,20 euros.