Una aguja que hila el futuro: «Só cosía o tomate do calcetín e xa fago traxes»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Antonio Pereira participó en el taller de costura
Antonio Pereira participó en el taller de costura CAPOTILLO

Usuarios de los servicios sociales aprenden costura en un taller formativo

02 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mira o que fixen e teño aí colgado o vestido que vai levar este sábado o meu marido». Josefa González está orgullosa de poder lucir un traje de Feira Franca hecho por ella. Antonio Pereira guarda silencio en el medio de sus compañeras. Se ve que es tímido. Agacha la cabeza como para pasar desapercibido, pero ellas, muchos más charlatanas, le sacan los colores: «Es un artista, mira que traje ha hecho». Sonríe y se apresura a reconocer que «si te pones, no es nada. Ser sastre es un oficio fácil». Ahí sí que sus colegas de aguja e hilo miran escépticas hacia él. «No es fácil, tú eres un manitas», confiesan.

Estos hombres y mujeres de entre 30 y 65 años son usuarios del centro de día y de los servicios sociales del Concello. La mayoría perciben la risga y no atraviesan momentos fáciles. A través del obradoiro de costura, en el que llevan desde febrero, se han encargado de hacer trajes para la Feira Franca que se celebra hoy. Cada lunes y cada viernes se reunían para ir aprendiendo a hilar. Muchos de ellos apenas habían cogido una guaja en sus manos. «Ata agora soamente sabía coser os tomates do calcetín e agora fago traxes», explica Raquel Gómez. Es la primera en romper el hielo entre los alumnos.

Ataviados con las vestimentas que hicieron, llegaron a la plaza de España con algunos familiares para lucir buena parte de esa colección medieval. Tras las explicaciones de la profesora, tocaba saber si les había sido útil. «Encantoume, nunca pensei que puidese chegar a facer isto. Cobro a risga e tiña que buscar algo que facer que me poida dar posibilidades porque coa miña enfermidade non podo traballar», comenta Raquel, que luce un traje azul y blanco con velo.

Ahora quiere más, «moito máis», advierte. Seis horas a la semana no le bastan para matar el gusanillo que le metió en el cuerpo la profesora de costura, Mucha Castromán. «É un camiño laboral e persoal que quero seguir», concluye Raquel, que animaba a sus compañeras a unirse a la conversación. Ana Isabel Moure coincide con ella. No sabía nada y ahora hace trajes a pares. «É a primeira vez que formo parte deste programa e xa teño unha máquina en casa para seguir aprendendo», advierte mientras muestra su traje y otro que ha hecho. Este sábado no se pierde la Feira Franca por nada del mundo. Es parte implicada.

Estos cursos impulsados por el Concello de Pontevedra e impartidos por Mucha Castromán, intentan ofrecer una rutina a los usuarios, además de favorecer la socialización y el aprendizaje. «E potenciase a reciclaxe e a economía circular, a Feira Franca é unha festa de implicación cidadá é unha importante actividade económica», apuntó el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, que acudió junto a Anabel Gulías a conocer el trabajo de los 12 usuarios.

Las telas son compradas, pero palos, cocos o maderas contribuyeron a disparar la imaginación de los alumnos que quisieron unirse a un curso de casi un año. Ninguno dudó en cuanto se lo ofrecieron. Necesitaban esa rutina y se han descubierto unos a otros. «Ahora cuando pase la Feira Franca empezamos a hacer bolsos», decía Elvira Aurora Filgueira, a la que le costó coger la máquina. Antonio, que poco a poco fue rompiendo esa timidez inicial reconoce que «una vez que coges la práctica es más fácil. Hay que rehacer alguna costura, pero nada más». Coser para poder cantar hoy en la Feira Franca.

El día más largo del año se vive en Pontevedra con el programa de la fiesta medieval

 

 

El programa de actividades de la Feira Franca convierte este primer sábado de septiembre en uno de los días más largos del año. No por las horas de luz, sino por todo lo que se puede hacer en una fiesta que despide el verano. Hace semanas que la ciudad se va preparando poco a poco para 24 horas non stop. La decoración, los trajes, los menús... todo se va encajando para que nada pueda fallar. La apertura del mercado medieval, en la avenida de Santa María, y la muestra de oficios, en A Ferrería, A Pedreira y o Peirao, arrancarán a las 11.30 horas. Al mismo tiempo que Trobasóns comenzará con su música en el centro histórico.

A las 12 será la recreación del transporte del vino, seguido del Cantar de cego y la música medieval de la mano de Pola Vila. El grupo de animación As Lendas do Camiño do Bruxo do Lerce completarán la fiesta antes de la hora de comer.

La avenida de Montero Ríos acogerá el tiro con arco y las exhibiciones de cetrería. El programa de actividades dará una tregua hasta las cinco de la tarde, cuando la Escola Hungaresa comenzará sus talleres y demostraciones.

Torneo medieval

A las 17.30 y a las 20 horas se celebrará el Gran Torneo Medieval en la plaza de toros (las entradas serán por las puertas 2, 3 y 6). Además de este espectáculo, uno de los más multitudinarios de la jornada, la música y la fiesta continuarán hasta bien entrada la madrugada por el centro de la ciudad. Música medieval, pasacalles y una nueva oportunidad de probar el tiro con arco y disfrutar de la cetrería de Falcóns Galicia animarán una jornada en la que todos miran al cielo esperando que la lluvia no agüe una de las fiestas más esperadas en Pontevedra.