La feria retorna con normalidad a Rafael Areses tras huelgas encadenadas desde el 15 de julio

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Vendedores y público, divididos entre el alivio por el regreso y los anhelos por un emplazamiento más céntrico

15 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el 15 de abril, los ambulantes no montaban la feria en la calle Rafael Areses. Fue entonces la última vez que la feria se instaló allí. Después vino el traslado a la Alameda, auspiciado por el ala socialistas del gobierno municipal, entonces formado por BNG y PSOE. Tras un tira y afloja entre los socios en el Ayuntamiento de Pontevedra, la feria se celebró en la Alameda hasta el 15 de julio. Entre una fecha y la otra se convocaron las elecciones municipales, los socialistas invistieron a Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) alcalde, la coalición no se reeditó y el traslado desde la Alameda se consumó, toda vez que el BNG siempre consideró la ubicación en la Alameda una solución temporal. No lo entendieron así los ambulantes, que aún ayer, pese a instalarse nuevamente en Rafael Areses, su ubicación de siempre, antes del traslado a la Alameda, mantienen esta última como una aspiración a la que no renuncian.

Ayer los ambulantes rompieron esa huelga que mantenían desde el 15 de julio al impedírseles seguir en la Alameda. En un principio no aceptaron ni regresar a Rafael Areses, que era la primera alternativa del gobierno local, ni trasladarse a Bos Aires, que fue la segunda propuesta. Pero al no consumarse esta, el gobierno local dio un ultimátum a los vendedores y estos acabaron ayer montando con normalidad en Rafael Areses.

Lo hicieron entre el alivio de algunos de los vendedores, ya cansados y erosionados por un paro y el consiguiente descenso de las ventas, y el enfado de quienes mantienen como casi única aspiración el regreso a la alameda. La misma sensación se dio entre los clientes, que ayer, por cierto, acudieron en un elevado número al reencuentro con la feria. Muchos de ellos respiraban aliviados por volver a la rutina de los sábados, pero otros muchos compradores prefieren una ubicación más céntrica.