La borrasca genera un caos de tráfico en Portonovo y decenas de incidencias en la comarca

M. Gago / L. Penide / C. Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Inundaciones en la rúa Areal de Portonovo
Inundaciones en la rúa Areal de Portonovo FÉLIX AGUÍN

En Pontevedra, el conductor de una furgoneta se atascó en las escaleras de la plaza del Teucro al no percatarse de su presencia por la lluvia

26 oct 2023 . Actualizado a las 19:16 h.

La lluvia cayó con fuerza y sembró el caos en el tráfico en Portonovo este jueves por la mañana. La villa marinera se quedó casi incomunicada en la práctica con grandes bolsas de agua en el entorno de la rotonda de Baltar. La zona de la plaza de abastos, la carretera de A Lanzada, Rafael Picó y Arenal se convirtieron transitoriamente en canales, dificultando el paso de los vehículos e impidiendo el tránsito de las personas. La coincidencia de las fuertes lluvias con una de las mareas más altas del mes tuvo como resultado el colapso de sistema de desagües y las incidencias se multiplicaron por todo el municipio. Se inundaron el acceso al PAC de Baltar, las oficinas de Servicios Sociais y una vivienda en el entorno de la gasolinera en Fontoira. 

Los problemas más graves derivados de la tromba de este jueves se dieron en el centro urbano de Portonovo. La lluvia cayó con tanta intensidad que reventó arquetas en la rúa da Marina, donde el agua salía a borbotones como si se tratase de un géiser e inhabilitando el paso de viandantes y de vehículos porque por esa cuesta bajaba un río que cubría asfalto y aceras. En los momentos de mayor intensidad de la lluvia fue también imposible transitar por Rafael Picó y el entorno de la rotonda de la lonja. El alcantarillado falló en todo el frente marítimo, incapaz de evacuar el enorme caudal que recibió en cuestión de minutos. La situación fue especialmente complicada en el eje entre la rúa Areal, la carretera de A Lanzada y la rotonda de Baltar. Aquí el agua rebasó las aceras.

Una hora después del incidente las huellas de la inundación eran visibles por todo el ámbito de estas calles. Vecinos y comerciantes de la rúa Areal, una calle que el Concello reformó por completo recientemente, se quejan de que el colapso de la red de saneamiento es frecuente en cuanto caen unas gotas. «No hace falta que llueva mucho para que se inunde la calle. Se inundó hasta el verano un día que llovió», señala una comerciante afectada. En la rúa Areal parece que tienen asumido que las inundaciones seguirán siendo frecuentes en temporada de precipitaciones, aunque muchos afectados no lo entienden porque la calle está nueva tras la reposición de servicios y mejoras en pavimentos. Hay comercios que han tomado sus medidas de urgencia para intentar frenar la entrada del agua, pero lamentan la mala imagen que se da en esta vía de cara al público. «Fíjate que mal huele», precisa un comerciante de esta calle, señalando las arquetas. Las aguas residuales se han esparcido por toda la zona, en un entorno donde además se ubica muy cerca la plaza de abastos.

Al otro lado de la manzana, en la carretera de A Lanzada, también hay quejas por el anegamiento de la calzada y hasta las aceras. Hay quien no entiende cómo puede estar pasando esto en el tramo de la vía donde ya se han repuesto los servicios y mejorado las aceras y no solo en la parte que todavía está en obras en esta calle. A la hora de comentar cómo se vivió la tromba, otro vecino no lo duda: «Esta mañana fue una locura». Una comerciante de esta calle afirmó que la inundación de este jueves no fue la peor de lo que lleva de otoño al resaltar que en su establecimiento «entró agua durante horas» en una tromba de días atrás. «Aquí hay tres ríos por debajo de la calle y eso se nota», apuntó otro.

El Concello de Sanxenxo es consciente de las incidencias causadas por las fuertes precipitaciones en Portonovo, pero atribuye el problema a la coincidencia de la marea tan alta con unas precipitaciones excesivamente fuertes. El BNG, por su parte, reclamó que se actúe para evitar que estas inundaciones sigan siendo comunes en un espacio urbano donde se está actuando para mejorar sus servicios y dotarlo de mayor seguridad vial.

Resto de la comarca

La lluvia también se notó con intensidad en la ciudad de Pontevedra, donde la Policía Local tuvo constancia de la caída de un árbol sobre tendido eléctrico en Outeiriño, mientras que se produjeron también bolsas de aguas en algunas calles, que en el caso de Fernando Olmedo obligaron a cortar el tránsito de vehículos durante 45 minutos, y fueron numerosas las alcantarillas levantadas.

El incidente más curioso tuvo lugar en la plaza del Teucro, donde una furgoneta terminó bloqueada en las escaleras que bajan a la calle Real. El conductor explicó que el GPS lo condujo hasta este punto del casco histórico y que era tal la intensidad de lluvia que caía que no se percató de la presencia de las escaleras.

En Caldas, el Umia se desbordó en su cota baja por lo que Protección Civil tuvo que cerrar el paseo peatonal, mientras se vigilaban la crecida del Bermaña. También el Verdugo se desbordó en distintos tramos a su paso por Ponte Caldelas y en Poio, la Policía Local tuvo que intervenir por un accidente por alcance, así como fue notificada la inundación de una finca. Las bolsas de agua, arquetas levantadas y ramas tronzadas fueron una constante en estos tres concellos, así como en otros de la comarca.