Loterías descarta que los números cantados erróneamente, como el que repartió una peluquería de Combarro, puedan ser premiados
PONTEVEDRA
El organismo estatal considera que los únicos números válidos son los que aparecen en el listado oficial
26 dic 2023 . Actualizado a las 23:13 h.Lo ocurrido en el sorteo de la Navidad con una peluquería de Combarro, en Poio, no es algo nuevo, ni siquiera puntual. Ya en el pasado se han dado casos semejantes de que los niños de San Ildefonso canten un número en directo, pero que posteriormente no es recogido como premiado por Loterías y Apuestas del Estado.
Así, en el 2014 trescientos vecinos de la localidad malagueña de Torre del Mar creyeron que habían sido agraciados con una pedrea al confundirse uno de los niños al cantar su número, mientras que, más recientemente, en el 2021 un empresario barcelonés había adquirido 52 décimos del 59.395, número que fue entonado en el Teatro Real de Madrid durante el sorteo emitido en directo. En realidad, la bola que había salido se correspondía con el 59.393 y no hubo premio alguno.
Y es que este tipo de episodios suelen tener el mismo desenlace. Tras la interposición de la consiguiente reclamación, el organismo estatal estudia cada caso en concreto y emite un dictamen, que, en este tipo de supuestos concretos y a la vista de los antecedentes, suele ser desfavorable hacia la persona o entidad reclamante.
En este sentido, el argumento del que suele tirar Loterías y Apuestas del Estado es que los décimos agraciados son aquellos cuya numeración recoge la lista oficial de premios y que previamente han sido colocados en los alambres durante el sorteo. De este modo, descartan que los números cantados erróneamente puedan ser recompensados de alguna manera
Así, la entidad que regula y supervisa el sorteo achaca a meros errores humanos que los niños de San Ildefonso puedan equivocarse con un número en concreto fruto, en muchos casos, de los nervios provocados por el momento que están viviendo.
En este sentido, las fuentes consultadas aluden al propio reglamente de este sorteo para señalar que se establecen controles mediante una junta compuesta por un presidente y tres vocales, uno de los cuales es considerado el interventor del sorteo. Así, cada número que es extraído de los bombos es anotado e introducido en uno de los alambres para, posteriormente, elaborar la lista oficial de premios, la cual es expuesta al público.
Pese a estos controles, los errores se siguen sucediendo sorteo tras sorteo. Esto es, al menos, lo que sostiene la abogada barcelonesa Olga Majoral, que defiende los intereses de una plataforma de afectados por este tipo de premios fantasma y entiende que no se puede hacer responsables a los niños de estos errores.
Así, en declaraciones recogidas el pasado mes de enero por El Cierre Digital, esta letrada catalana señaló que en el 2017 se detectaron 136 errores que supondrían unos 23 millones de euros, mientras que en el 2021 fueron 56 los fallos contabilizados que reportarían 9,6 millones de euros en premios. En el sorteo del 2022, esta cifra de números cantados, pero no incluidos en el listado oficial, ascendería a un total de veintisiete.