«Pickleball»: el nuevo deporte llamado a desplazar al pádel y al tenis

Noa García PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

José Carlos Otero, presidente de la APIGA, con una pala de pickleball
José Carlos Otero, presidente de la APIGA, con una pala de pickleball CAPOTILLO

El presidente de la Apiga, el pontevedrés José Carlos Otero, pide el apoyo de las instituciones públicas

03 sep 2024 . Actualizado a las 21:13 h.

José Carlos Otero, presidente de la Asociación de Pickleball de Galicia (Apiga), entra en nuestra redacción bromeando con que en ella podríamos jugar al pickleball perfectamente. «Solo se necesitan la red, las palas y la pelota», explica, estas dos últimas las trae consigo. «En uno o dos años va a desplazar al pádel y al tenis», continúa, «si no lo ha hecho hasta ahora es porque no teníamos material».

José Carlos acaba de llegar de Estados Unidos, de Miami concretamente, donde varios pontevedreses han podido vivir una «experiencia espectacular» en cuanto a disfrutar del pickleball, un deporte de integración familiar, perfecto para cualquier edad, que en España casi no se puede dar a conocer sin colaboración.

El pickleball llega a Galicia a raíz de dos iniciativas, que explica José Carlos. «El primer sitio en el que se juega es en el Centro Penitenciario de A Lama», enumera, «después en el colegio Sagrado Corazón de Placeres». A raíz de estas, un grupo de pontevedreses viaja a Madrid a hacer el curso de monitores de pickleball, y a su vuelta montan la Apiga. José Carlos es uno de ellos. «Desde la asociación lo estamos empezando a dar a conocer», relata, «pero las instituciones nos tienen que ayudar a potenciarlo».

El intercambio a Miami

El mayor problema con el que se encuentran es la ausencia de pistas, «una pista de pádel cuesta 40.000 euros, una pista de pickleball solo hay que pintarla en el suelo», expone con resignación. En su intento por dar a conocer este deporte, José Carlos consiguió llegar hasta una persona de Estados Unidos. «Leyó uno de mis escritos y decidió venir a Pontevedra para ver lo que se está haciendo, y a partir de ahí se plantea la posibilidad del intercambio», señala el pontevedrés. Los miembros de la Apiga tuvieron así la posibilidad de viajar a Miami para conocer las instalaciones estadounidenses.

Allí los acompañó en todo momento el presidente del Comité de Deportes de Palm Beach. «Superó todas nuestras expectativas», confirma José Carlos, que espera con ganas el mes de octubre, en el que serán los americanos los que visiten Pontevedra. Esta segunda parte del intercambio servirá para seguir promocionando este deporte, con jornadas de puertas abiertas para todos los colegios que lo soliciten a la Apiga, pero también para que los estadounidenses conozcan a fondo nuestra cultura y gastronomía: «Los llevaremos a Santiago y a conocer las playas de las Rías Baixas, pero tampoco faltarán las mariscadas», concluye José Carlos, quien reitera la necesidad «del apoyo de las instituciones» para promoverlo.