Diez usuarios ya viven en la residencia de Amencer en Pontevedra, que espera nuevas plazas

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La vivienda colectiva albergó el acto por el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, centrado en la necesidad de contar con recursos especializados para la vejez

04 oct 2024 . Actualizado a las 19:44 h.

Vicky González y Antonio Ares son dos de los diez usuarios que ya viven en la nueva vivienda residencial que la asociación Amencer-Aspace tiene en Pontevedra. En esas instalaciones del Centro Sur cedidas por el Concello se celebró este viernes un acto reivindicativo anticipándose al Día Mundial de la Parálisis Cerebral. Esta residencia, que tiene dos plantas, era una demanda histórica de las familias y se hizo esperar demasiado.

«Estoy muy bien, más independiente y más libre. Y muy contenta con los amigos, usuarios y cuidadores, todo», dice Vicky. A su lado haciendo de intérprete está Mónica Ruibal. Antonio Ares estaba en una residencia en Lugo. También pone en valor el estar con compañeros y cerca de su madre. «Estás más cerca del pueblo para salir al café y estar con la juventud, aunque estos días con la lluvia no pudimos salir», lanza con ironía.

Sus valoraciones en el comedor y usos múltiples se producen antes de que dé comienzo el acto por el día mundial, este año centrado en la necesidad de contar con recursos especializados para afrontar el envejecimiento. Alude a esta cuestión Mónica Touriño, gerente de Amencer, junto a Carlos Godoy, presidente y fundador del colectivo, que ve llegar a su hija Marta mientras espera a las autoridades.

Autorizar las restantes

Mónica apunta que el proceso de envejecimiento de las personas con parálisis cerebral empieza a los 35 años, por lo que la vivienda es quizá el recurso «máis importante». En Pontevedra se hizo esperar y se dispone de doce plazas públicas por la Consellería de Política Social, de las que diez están ocupadas. Comenta que desde el 16 de septiembre se han ido incorporando usuarios de forma gradual. Faltan dos y de aquí hasta finales de año se prevé que se autoricen las restantes hasta 32. Aunque debido a la gran necesidad de ayudas técnicas (sillas de ruedas grandes, andadores...) quizá tengan que renunciar a alguna habitación: «Son prazas concertadas coa Administración porque se non para as familias sería imposible acceder a elas». Al frente de la residencia como director está David Villaverde, sin duda la persona «más idónea» por sus conocimientos y sensibilidad.

En la sala polivalente se desarrolla el acto. Autoridades y usuarios comparten espacio ante un televisor donde se proyecta un vídeo con las reivindicaciones para afrontar el envejecimiento. Después participan en un mural colectivo para decorar la residencia. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), acompañado por la concejala Eva Vilaverde, incide en que quien concierta las plazas según unos baremos estatales es la Xunta. Por eso, dice, hay gente que no es de aquí. «Hai que facilitar que se incorpore máis xente que quedou fóra nesta primeira quenda».