Nueve meses de libertad vigilada para un menor que agredió sexualmente, maltrató y amenazó con difundir imágenes íntimas de su novia adolescente
PONTEVEDRA
La Audiencia de Pontevedra acaba de confirmar la pena al adolescente
02 dic 2024 . Actualizado a las 20:32 h.Durante la pasada conmemoración del 25N, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, advirtió los «evidentes sinais de retroceso entre a mocidade (...). Non quero lanzar aquí unha mensaxe optimista porque non teño claro que esteamos gañando esta batalla». Ahora una reciente sentencia de la Audiencia de Pontevedra ratificando una anterior del Juzgado de Menores le da la razón al condenar a un adolescente que maltrató, amenazó y agredió sexualmente a su novia de idéntica edad.
La sentencia recoge que víctima y agresor mantuvieron una relación sentimental durante dos años, entre el 2019 y 2021, después de haberse conocido en unas fiestas colegiales. «Durante la relación, el expedientado, de manera reiterada, se metía con el físico de ella». Controlaba incluso su forma de vestir, lo que provocó que [la adolescente] se obsesionara y desarrollara problemas en sus hábitos de alimentación. A este respecto, se remarca que «le exigía tener relaciones sexuales(...) quisiera o no la menor» venciendo cualquier resistencia que esta ofreciera, quien acababa por ceder a sus exigencias.
Las vejaciones se sucedieron durante el noviazgo y se sucedieron las agresiones físicas «cuando se enfadaba con ella, cuando le recriminaba algún comportamiento que le pareciera mal o cuando mantenían relaciones sexuales, sin que conste que por ello sufriera lesión alguna».
Además, el control que el acusado ejercía sobre la víctima llegaba al extremo de controlarle el teléfono móvil y las redes sociales «revisando las conversaciones que ella pudiera tener con terceras personas, principalmente del género masculino». Otro tanto ocurría cuando ella quería quedar con otros chicos a solas, algo que tenía prohibido y que la menor acataba para evitar discusiones.
A todo esto se sumó el hecho de que esta última le envío fotos íntimas suyas, de tal modo que, al terminar la relación, le pidió en más de una ocasión que las borrase. El menor no solo no accedió a hacerlo, sino que la amenazó con difundirlas o colgarlas en la red Onlyfans.
No consta, en todo caso, que finalmente hubiera exhibido o difundido estas fotografías íntimas. Eso sí, se considera acreditado que, en septiembre del 2022, la menor y su nueva pareja exigieron explicaciones al acusado después de que una conocida común les comentara que este último tenía un vídeo en el que víctima y condenado mantenían relaciones sexuales «y que lo mostraba a terceras personas».
Fue entonces cuando, a raíz de estos hechos, la madre de la adolescente denunció en la Comisaría de la Policía Nacional la utilización y difusión de las imágenes de su hija, quien se encuentra a tratamiento psicológico.
Como consecuencia de estos hechos, al menor expedientado le impusieron nueve meses de libertad vigilada con la obligación de participar en los programas formativos de educación sexual y educación en la igualdad. Asimismo, le prohibieron acercarse o comunicarse con la joven durante un período de tiempo similar, además de que, con la responsabilidad solidaria de sus progenitores, tendrá que indemnizar a la víctima con tres mil euros por el daño moral y con 1.190 euros por los gastos de tratamiento psicológico.