Cisco Lara, actor: «Quería hacer mi versión de Van Gogh sin caer en el cliché de una persona loca»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

El actor asume el papel protagonista en «Forever Van Gogh» que desde el viernes se programa en Afundación

07 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es un espectáculo teatral con música en directo, que no son musical, con danza y proyecciones, y que resume los últimos diez años de la vida de Van Gogh». El actor Cisco Lara se transmuta en el pintor de Los Girasoles en la obra Forever Van Gogh que desde este viernes se representa en el auditorio de Afundación de Pontevedra y que ha programado otras tres funciones este fin de semana, dos el sábado, a las 17 y 20 horas, y una el domingo, a las 17 horas, cuyas entradas se pueden adquirir a través del portal Ataquilla.com.

—¿Cómo fue ponerse en la piel de Vincent Van Gogh?

—Fue difícil porque quería hacer un Van Gogh teniendo como referencias todo lo que se había hecho antes, pero con mucho respeto. Es un pintor muy conocido que todo el mundo adora. Quería hacer mi versión de Van Gogh sin caer en el cliché de una persona loca, porque todos sabemos que tenía problemas mentales, hacerlo lo más humano posible, que la gente entendiese porque llegó a ese estado de locura y no nos quedásemos solamente con que se cortó la oreja y que estaba loco.

—Cómo señala no es un musical, pero la música tiene una importancia capital en la narrativa de esta obra.

—Exacto. Digo que no es un musical porque no cantamos, pero realmente tiene el resto de los ingredientes de un musical, ya que hay danza y la música juega un papel muy importante para expresar emociones y guía también al espectador en esa emoción que tenía Van Gogh en ese momento. De igual modo, que la danza. Me encanta la frase de que el movimiento expresa lo que las palabras no pueden llegar a hacer.

—¿Se podría extrapolar eso de que una imagen vale más que mil palabras?

—Justamente. La música está compuesta por Ara Malikian y la interpreta Simón García, nuestro violinista, que es un maravilloso músico aparte del director musical de la obra. Está muy presente y la gente lo ve porque es un personaje más que está en el escenario todo el rato y hace que todo cierre de forma más bonita.

—Uno de los aspectos más característicos de la obra de Van Gogh es su riqueza cromática, ¿esto es algo que también se traslada al espectáculo?

—Sí, se traslada, incluso, en el vestuario de los personajes. De hecho, diseñado por Pier Paolo, también juega un importante papel porque todo el vestuario que aparece en la obra está sacado de las pinturas de Van Gogh. Es decir, no se ha creado nada nuevo. Hay como dos partes, una más oscura en la que Van Gogh empieza a pintar con carbonilla y otra cuando empieza a usar los colores más... sobre todo, amarillos. Él era un loco de el amarillo. De hecho, se dice que una enfermedad o la medicación que tomaba por la sífilis le producía alteraciones en el color, que veía todo mucho más amarillo de lo que era en realidad. Y eso se puede ver tanto en las luces del espectáculo, como en el vestuario.

—¿Se podría encasillar «Forever Van Gogh» en algún tipo de género? ¿Dramático? ¿Comedia?

—Esta es la pregunta del millón porque es algo bastante diferente y por eso animamos mucho al público a que venga a verlo. Estamos como en un limbo entre el textual, el musical, pero, en cuanto a géneros, sí diría que es un drama. Es un dramón, de hecho, pero tiene también sus toque, como todo drama, de comedia en algún momentito. También es relevante el hecho de que se mezclan como dos historias que son reales. La vida de Van Gogh a través de la correspondencia que tuvo con su hermano y a la vez un cuadro que se subastó. No digo mucho para no hacer mucho spoiler. Se llegó a subastar por una cantidad importante de dinero y se llama Campesina frente a una choza. Las dos historias van convergiendo paralelamente hasta que llega un momento que se cruzan. Pero para saberlo tienes que ver la obra.