Galicia, lugar ideal para ver el eclipse parcial de Sol ante el que hay que extremar la precaución

Raúl Romar García
R. Romar LA VOZ

SOCIEDAD

Solo unas gafas especiales o una observación indirecta evitan los riesgos. La mejor opción es acercarse en la mañana del sábado a los encuentros organizados en toda la comunidad por las agrupaciones astronómicas

28 mar 2025 . Actualizado a las 10:52 h.

La Luna se comerá este sábado el Sol a mordiscos. Pero no será un festín. Más bien un aperitivo. La dentellada ocupará en el oeste de Galicia en su momento de plenitud hasta un 43 % del diámetro solar, lo que se traducirá en una ocultación de la superficie del astro rey del 32,5 %, la mayor que se registrará en la Península. Pero ni siquiera se hará de noche en torno a las 11,46 horas del sábado, el momento de mayor ocultación, y es muy probable que tampoco se aprecie un descenso de la luminosidad o de la temperatura. Será, de todos modos, una buena ocasión para observar un eclipse solar en plena mañana, un escenario en el que Galicia será un lugar privilegiado en toda Europa. Eso sí, bajo ningún concepto podrá mirarse directamente al cielo. Será algo muy peligroso para los ojos.

Es el consejo en el que insisten los astrónomos de forma reiterada. Para contemplar el eclipse parcial solo existen dos opciones seguras: o hacerlo con unas gafas de eclipse homologadas con el certificado ISO 12312-2, o de forma indirecta haciendo un agujero en una cartulina enfocada hacia el Sol y proyectando su sombra sobre una superficie.

«Es muy peligroso observarlo sin protección. Y no valen ni las radiografías, ni los cristales ahumados, ni los cristales de soldador ni poner tres gafas de sol una encima de la otra. Si lo contemplas de una forma inadecuada no te vas a enterar, porque no te va a doler, pero durante todo ese tiempo el ojo va a acabar dañándose porque está quemando tus células», explica de forma gráfica el astrofísico y divulgador Borja Tosar.

José Ángel Docobo, coordinador científico del Observatorio Astronómico Ramón María Aller y catedrático de Astronomía de la Universidade de Santiago (USC), reitera el mensaje: «Que nadie intente mirar el sol sin una protección adecuada, y menos aún con prismáticos o telescopios». Tampoco valen las cámaras fotográficas.

La mejor opción para seguir el ocultamiento solar será acercarse a alguna de las múltiples actividades organizadas en Galicia por parte de las distintas asociaciones de astronomía y observatorios. Es el caso de la que organiza en Santiago el Ramón María Aller, en los jardines de la institución, en el Campus Vida. Será una jornada abierta al público, entre las 10.30 horas y las 12.45 horas, en la que se utilizarán dos telescopios que proyectarán la imagen solar y se facilitarán a los asistentes gafas especiales. «Habrá que compartirlas entre todos, porque en el último eclipse solar en el que organizamos una actividad parecida se nos juntaron 500 personas», destaca Docobo.

También en Santiago, el Clube de Astronomía de Compostela Vega ha convocado una observación pública en el mirador central del Parque Carlomagno.

En A Coruña, la cita será en la explanada de la Casa de las Ciencias en una actividad organizada en colaboración con la Asociación Astronómica Ío.

En Pontevedra, el Concello y la Asociación Astronómica Sirio convocan a los aficionados en el puente de O Burgo a partir de las diez de la mañana del sábado; mientras que en Vigo la Agrupación Astronómica Rías Baixas cita a los asistentes a las diez y media en la playa de O Bao. Por su parte, el Centro Astronómico de Trevinca (A Veiga-Ourense) organiza una observación guiada entre las 10.45 horas y las 12 horas.

En todas las actividades se ofrecerá al público gafas especiales, que tendrán que compartir, y se realizarán proyecciones indirectas.

El cielo despejado que se espera para el sábado ayudará al seguimiento del eclipse. Sin embargo, «no se va a hacer de noche ni va a disminuir significativamente la luz del Sol, apenas lo notaremos», advierte Borja Tosar, lo que refrenda José Ángel Docobo. «Algo igual sí puede notarse, pero muy poco», señala. A diferencia de lo que ocurre en los eclipses totales tampoco habrá un enfriamiento apreciables de las temperaturas. «Como mucho se retendrá el ascenso térmico», apunta el astrónomo.

Lo que sí parece claro es que en Galicia se producirá el mayor oscurecimiento del astro rey, y cuanto más hacia el oeste, mejor. El porcentaje de la superficie solar ocultada por la luna será entre el 32,5 % de la Costa da Morte y el 28 % del suroeste de Ourense, frente a, por ejemplo, el 13 % de Alicante o el 10 % de Mallorca.

Reservas hoteleras para la gran cita de agosto del 2026

El eclipse solar parcial de este sábado es tan solo un pequeño aperitivo de lo que está por llegar. Y la espera valdrá la pena, porque hace nada menos que 113 años que Galicia no vive un eclipse total de Sol. El ansiado fenómeno ocurrirá a las ocho y media de la tarde del 12 de agosto del 2026, el próximo año. La comunidad será el escenario ideal para contemplar un fenómeno que ningún gallego ha presenciado en su vida, salvo que hayan viajado a otros lugares del planeta para poder verlo. La última vez que sucedió algo parecido fue en 1912.

Que el acontecimiento es algo excepcional lo revela la enorme expectación que ha generado el eclipse total. Pese a que todavía queda año y medio para el acontecimiento ya hay aficionados de todo el mundo que han empezado a reservar hoteles para no perderse la ocultación completa del Sol, según confirmó el presidente del Observatorio Astronómico Ramón María Aller.

El festín astronómico continuará el 2 de agosto del 2027 con un eclipse total que también será visible en la Península, aunque en Galicia lo será de forma parcial. En este caso, la franja de totalidad cruzará el estrecho de Gibraltar de oeste a este, cubriendo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, casi la totalidad de la provincia de Cádiz, parte de la provincia de Málaga y las zonas más meridionales de las de Granada y Almería.

Y aún queda el eclipse anular previsto para el 26 de enero del 2028. La franja de anularidad cruzará la península desde el suroeste al noreste, cubriendo gran parte del territorio nacional, aunque en Galicia solo podrá contemplarse de forma parcial.