El sueño de David Pazos: transformar su primera novela en un videojuego

A punto de cumplir 19 años, David Pazos se ha marcado un sueño: trasladar la novela que terminó meses atrás, La guardiana de Thalindor, al mundo de los videojuegos o, incluso, de la animación. «Me gustaría, pero es un proceso muy complicado y largo. Es lo que estoy estudiando, aparte también de animación en 3D. Sería algo muy basado en la narrativa, que es lo que sobre todo me gusta más, pero es algo bastante complicado de hacer. En un futuro estaría muy bien conseguirlo».

Hay que remontarse a segundo de bachillerato para descubrir el germen de La guardiana de Thalindor: «Empecé a escribir en los recreos a raíz de una clase de historia que me gustó muchísimo. Creo que era sobre la primera ciudad de la península Ibérica, así como por el año 2.700 antes de Cristo, y el profesor nos contó una historia de que la gente paseaba y había como fantasmas o algo así, o eso me lo inventé yo. No me acuerdo. A partir de ahí, empecé algo súper realista basado en una historia real, pero, unos tres meses después, cambió completamente».

Fue entonces cuando tomó la determinación de escribir algo que le gustase a él que germinó en este libro dos años y medio después. David Santos optó por la autoedición asumiendo que lo más complicado fue tener que releer una y otra vez los textos buscando las posibles faltas de ortografía, mientras que uno de los aspectos que más le atrajo fue el poder diseñar la portada, en la que aparece una ilustración de una amiga suya, Lidia García.

«La parte de editarlo tú mismo a mano era un poco más fastidiado, pero también tiene su punto divertido», señala asumiendo que, pese a las veces que le dedicó a la relectura, siempre acaba encontrando algún fallo o que, «de leerlo tanto, te dices: ‘Ya no me gusta tanto'», reconoce apuntando que se puede hallar en Amazon.

Tendrá continuidad

David Pazos avanza, de igual modo, que La guardiana de Thalindor tendrá continuidad, toda vez que su opera prima la remató este pasado verano, de tal modo que, en paralelo al proceso de edición y maquetación, «se me fueron ocurriendo nuevas ideas. Desde el principio sabía que quería hacer una segunda parte. De hecho, tenía pensado tres, pero, al final, van a ser dos y llevo ya un cacho, pero aún queda mucho», explica precisando que sus influencias son, principalmente, su videojuego favorito, la saga A plague tale, y las películas de compañeros o buddy movies, caso de El sexto sentido, mientras que en el plano literario alude a El chico que dibujaba constelaciones y Nosotros en la luna, ambas de Alice Kellen.

«Sí que es verdad que las segundas partes son más complicadas», apunta dejando claro que «también el componente infantil es algo que me marca mucho, que siempre está en las cosas que más me gustan».

En cuanto a la adaptación a videojuego, incide en uno «en el que te cuente una historia como si fuese, no una película evidentemente, pero sí que esté basado en la relación entre los personajes y que interactúen entre ellos. No como esos juegos en los que simplemente disparas, sino que haya como un conflicto entre personajes reales».

En lo que respecta a la animación, David Pazos reconoce que la traslación sería más sencilla que a un videojuego porque, entre otras cuestiones, «no tienes que programar nada y puedes hacer algo de veinte segundos que te vale para empezar, para hacer una minihistoria, una breve introducción y también para aprender (...), pero es complicado». En todo caso, algún compañero ya se ha ofrecido a ayudarle, por lo que no descarta que se convierta en realidad al finalizar la carrera.

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