Confirman la prisión para los tres condenados a los que vinculan con un laboratorio de cocaína desmantelado en Vilagarcía

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El TSXG desestima los recursos contra la sentencia de la Audiencia de Pontevedra que les impuso 26 años de prisión y el pago de 3,3 millones en multas

17 ene 2025 . Actualizado a las 09:16 h.

En plena pandemia del coronavirus, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra culminó la operación Acetona Blanca. La investigación permitió el desmantelamiento de un laboratorio de cocaína asentado en Vilagarcía de Arousa, así como el arresto de cuatro sospechosos, tres de los cuales fueron condenados por la Audiencia de Pontevedra, mientras que la cuarta fue absuelta, penas que acaban de ser confirmadas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) al desestimar los recursos de apelación.

Una de las cuestiones más llamativas es que, incluso, esta última, exonerada en primera instancia, recurrió ante el alto tribunal gallego. Y lo hizo con el aparente objetivo de recuperar el coche del que era titular, un Peugeot Nuevo Rifter GT-Line, algo que, en cierta manera, sorprende a los magistrados, pues «no se halla concernido por el decomiso», ya que no fue incautado a los ahora condenados, «ni consta reseña concreta del mismo en la resolución de instancia», más allá de una referencia en el apartado de hechos probados.

Es por ello que sostienen que hubiera bastado una solicitud de aclaración de sentencia a la Audiencia de Pontevedra «para deshacer cualquier duda en este punto, antes de reclamar el automóvil».

De este modo, el TSXG confirma las penas de prisión, que suman veintiséis años de cárcel por delitos contra la salud pública y tenencia de armas prohibidas, y multas por un montante global de 3,3 millones de euros. Asimismo, se ratifica su absolución por un tercer delito de integración en grupo criminal.

Guardia Civil

La sentencia establece que los acusados, entre marzo del 2019 y julio del 2020, recibieron a través de una empresa de mensajería cinco envíos con importantes cantidades de los que se conoce como precursores, esto es, sustancias que se emplean para preparar y adulterar la droga que después, presumiblemente, comercializaban. De igual modo, se alude a que disponían, alquilados a nombre de uno de los sospechosos, de una vivienda y un trastero en la avenida Rosalía de Castro donde el EDOA localizó, entre otros efectos, 28 kilos de metiletilcetona, trece de ácido clorhídrico, siete de acetona y amoníaco.

Ocultos en un hueco tras el panel del reposabrazos del asiento trasero del lado del conductor, se hallaron tres kilos de cocaína.

Asimismo, se intervinieron una pistola de salvas; una pistola semiautomática; un rifle también semiautomático con mira láser, que figuraba como sustraído; dos espráis de defensa personal; una escopeta recortada de dos cañones, que se considera un arma prohibida; y dos pistolas eléctricas, cuya publicidad, compraventa, tenencia y uso, salvo por funcionarios especialmente habilitados, está taxativamente prohibido.