El rastrillo de la Asociación Contra el Cáncer recaudó en Pontevedra casi 25.000 euros
PONTEVEDRA
Esa cantidad supone 7.700 euros más que la reunida en las Navidades del año anterior. Se destina a financiar programas y servicios para pacientes oncológicos y familiares
18 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Trabajazo de nuestro voluntariado y gracias a toda la gente que nos ha donado cositas». Es el sentido mensaje que lanzan desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Pontevedra tras el cierre del rastrillo solidario el pasado 15 de enero, que deja unas cifras de recaudación récord, casi 25.000 euros. En concreto, según los números oficiales, fueron 24.921,50 euros, lo que supone 7.759,60 euros más que lo reunido en el año 2023. El mercadillo solidario de la AECC es una actividad tradicional que se lleva a cabo cada año para recaudar fondos para financiar los servicios y programas que oferta el colectivo a pacientes oncológicos y sus familias, tanto si son socios como si no. También se ofrece información sobre la actividad de la AECC.
Abrió sus puertas el 15 de noviembre en un bajo comercial de la calle Oliva, el que durante años ocupó la perfumería Tito de la Peña, y esa recaudación récord fue posible gracias a la solidaridad de los pontevedreses donando artículos, pero también de los compradores que apostaron por esta alternativa para alguno de sus regalos de Navidad. El rastrillo funcionó de lunes a sábado, en horario de mañana y de tarde, gracias al tiempo y dedicación de unas sesenta voluntarias, ya que prácticamente todas las colaboradoras fueron mujeres.
Esas voluntarias sacaron tiempo en esas fechas para acudir al mercadillo, para lo que se hizo un calendario con los turnos. No solo había que despachar mercancía y anotar las ventas, sino también ir reponiendo los productos a medida que se iban vaciando las estanterías del local. En diciembre, dos voluntarias, Virginia Álvarez y Carmen Bugallo, contaban a La Voz que entre los clientes había varios anticuarios de la ciudad que acudían regularmente para comprar mercancía. Se vendieron productos diversos, menos ropa y calzado, con precios económicos que iban desde 1 euro a 180 euros. Después de dos meses sin parar, el rastrillo bajó la verja el 15 de enero con muy buen sabor de boca. Se desconoce si repetirá ubicación o no.