Sustrae una furgoneta en Pontevedra y termina en prisión... Estaba en busca y captura
PONTEVEDRA
El sospechoso intentó huir a la carrera al ser sorprendido por agentes de la Policía Nacional
05 feb 2025 . Actualizado a las 16:02 h.El sospechoso de la sustracción de una furgoneta detenido este martes por la Policía Nacional ha dado con sus huesos en la cárcel. Y toda vez porque le constaba una orden judicial para su ingreso en prisión.
Según precisaron desde la Comisaría, los hechos sucedieron en torno a las 9.30 horas cuando el conductor de una furgoneta la estacionó en las inmediaciones de un establecimiento comercial de Pontevedra con el motor encendido y, por tanto, con las llaves puestas. Esta situación fue aprovechada por el ladrón para situarse al volante de este vehículo y emprender la huida.
Sin embargo, poco tiempo después, una dotación policial uniformada localizó la furgoneta sustraída aparcada en un conocido barrio de Marín. Los agentes pudieron observar entonces cómo un varón se disponía a subirse a la misma, por lo que le dieron el alto. Haciendo caso a este requerimiento, el varón huyó a la carrera hasta que fue interceptado por los policías con las llaves de la furgoneta en su poder.
Acto seguido, procedieron a su arresto siendo trasladado a dependencias policiales donde se tramitaron las correspondientes diligencias por el robo de la furgoneta. Fue entonces cuando verificaron que, además, tenía en vigor una orden judicial para su detención e ingreso en prisión.
Es por ello que esa misma mañana fue trasladado al centro penitenciario de A Lama para cumplir la sentencia.
Recomendaciones policiales
A la vista de estos hechos, desde la Comisaría trasladaron una serie de recomendaciones encaminadas a evitar hurtos al descuido en furgonetas, camiones, furgones de reparto y vehículos particulares. Así, «se deben extremar las precauciones y en la medida de lo posible cerrar siempre los vehículos con llave», pues «los delincuentes aprovechan que los conductores se bajan o ausentan del automóvil para llevar a cabo el reparto o el recado particular, para aproximarse al vehículo y sustraer no solo el coche o furgón, sino también, en algunos casos, las pertenencias del usuario: teléfonos móviles, carteras... y la paquetería en el caso de los medios de reparto, con el consiguiente perjuicio para el afectado».