Un bufé a la carta que penaliza a quien desperdicia comida en Pontevedra: «Si dejan un plato entero pagarán dos euros más»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Lolo Hu, con su equipo, en el restaurante Sushi 8 de Pontevedra
Lolo Hu, con su equipo, en el restaurante Sushi 8 de Pontevedra ADRIÁN BAÚLDE

Sushi 8 tomó esta medida para evitar que la gente pida solo porque es un menú ilimitado con precio cerrado

05 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Lolo Hu tiene un restaurante muy grande cerca del hospital Provincial de Pontevedra. Lo quería aún más grande. Su estilo de negocio le permite abarcar a un gran número de clientes en cada servicio, pero para él eso no puede ser sinónimo de desperdicio. Cuando se sienta a explicar qué hace, recalca que su objetivo es hacer que la comida japonesa sea asequible para casi todos los bolsillos. Montó en Pontevedra el primer bufé a la carta de sushi, pero lo primero que llama la atención al cruzar la puerta de Sushi 8 es la advertencia que hay sobre la mesa. Si se pide comida sin control solo porque es un bufé con precio cerrado y no se toma, habrá una penalización de dos euros.

No se trata de medir lo que cada uno es capad de digerir, sino de evitar los abusos que siempre acompañan a este tipo de servicios. Lolo quiere concienciar a los clientes de la importancia de pedir lo que se pueda comer para frenar el desperdicio. «El menú del mediodía es de 17,90 euros y puedes pedir los platos que te apetezcan», señala el impulsor de este negocio. La esencia es la de un bufé tradicional, pero la puesta en escena cambia. El cliente tiene ante sí un código QR que despliega una carta de hasta 64 páginas con los dibujos de la comida para que cada uno pueda hacerse una idea de lo que le apetece. No hay límite, salvo que te pases pidiendo y te levantes dejando un plato sin comer de comida en la mesa. Entonces sí, a la hora de pagar, habrá que sumar a la cuenta dos euros más. «No queremos que la gente abuse y pida comida sin control, solo que coma lo que le apetece», advierte Lolo, que asegura que con este sistema también minimiza los desperdicios, que a lo largo del mes se traducen en muchos euros tirados a la basura.

Sentado en una de las mesas de su restaurante recupera una imagen que a casi nadie se le escapa, la de esos bufés de los hoteles donde los platos tienen más comida que la que se puede ingerir. «Las rondas son ilimitadas, pero hay que utilizar el sentido común. Si pides unos platos y te quedas con hambre, puedes pedir más. Eso no lo controlamos, pero no se debe tirar comida solo porque haya un menú ilimitado con precio cerrado», comenta Lolo Hu, que reconoce que implantó esta fórmula de negocio pensando solamente en que los clientes disfruten de la experiencia.

Además del menú de mediodía, también tiene el mismo modelo por la noche y los fines de semana, pero ahí el bufé sube hasta los 22,90. Y también tiene opciones para los más pequeños. En su caso, el menú infantil es a 11,90 al mediodía y por la noche, a 12,90 euros. «El sushi es un plato que habitualmente está asociado a un producto de gama alta y se considera un tipo de cocina cara, lo que restringía su consumo», explica Lolo Hu. Partiendo de ahí, apostó por democratizarlo con una oferta más asequible sin descuidar la calidad. «Opté por un bufé a la carta con materia prima buena a un precio más económico. Elaboramos en el momento en el que el cliente pide en lugar de ser un bufé tradicional en el que la comida está expuesta», añade. Minimiza gasto y cumple con los estándares de calidad que se autoexige.

A sus 28 años, Lolo lleva ya un tiempo en el sector de la hostelería. Antes de Sushi 8 formó parte de una franquicia también de sushi en el mismo local de la calle Profesor Filgueira Valverde. Tiene un aforo de más de un centenar de personas, pero aún así se le queda pequeño. «Tengo amigos en A Coruña o Vigo que tienen un negocio así en naves», explica este empresario que se mudó de China a Madrid cuando tan solo tenía ocho años. Desde la capital llegó bien joven a Pontevedra, una ciudad, que en sus propias palabras, «tiene un potencial muy grande para ofrecer cosas nuevas».

Lolo Hu, responsable del restaurante Sushi 8, en una de las mesas del local de Pontevedra
Lolo Hu, responsable del restaurante Sushi 8, en una de las mesas del local de Pontevedra ADRIÁN BAÚLDE

Lolo formó un equipo de doce personas para poder dar servicio al local y también a domicilio, muchos de ellos son especialistas en sushi, al igual que él, que se preparó durante tres años para conocer hasta el mínimo detalle de un negocio que cada fin de semana se llena. Y llena a sus clientes.