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23 mar 2025 . Actualizado a las 23:14 h.Es un triunfo a seis jornadas del final. Tres puntos. Pero en realidad es una victoria que los pone aún más líderes. A estas alturas de la liga, toca vencer y ver que hace el resto. Y el Numancia perdió. Así que la brecha entre el líder y el segundo es de siete puntos. Medio liga.
El gol llegó en la recta final. A los granates les costó superar a un Coruxo bien armado en todas las líneas. El esfuerzo del partido contra el Numancia obligó a Yago Iglesias a dosificar el esfuerzo de algunos de sus hombres. Confió la defensa de nuevo a Héctor Hernández, Javi Fontán, Igor y a Garay acompañándolo en la posición de central. Rares volvió a la titularidad para apoyar a Dalisson en el ataque. El conjunto granate recuperó el estilo de juego que perdió el pasado miércoles y apostó de nuevo por la posesión y la combinación para hacer daño a un Coruxo que desde el primer minuto se lo puso difícil. Es cierto que no tocó demasiado el balón, pero supo hacer daño cuando los de Yago Iglesias lo tenían, sobre todo en la banda derecha, donde Naveira se encargó de poner el pico y la pala para intentar llegar a la portería de Edu. Pese al control de esa banda, Miguel Cuesta peleó para frenarla, al tiempo que Chiqui se quedaba sin trabajo buena parte del primer tiempo.
Apenas hubo media docena de disparos en el arranque, cuatro de ellos con la firma granate. Dice Yago Iglesias que para marcar hay que insistir una y otra vez. Esta vez fue así, pero hubo que esperar a la segunda parte. Un lanzamiento de Héctor desde fuera del área, la falta de Dalisson, una combinación entre Brais Abelenda con el pichichi del Pontevedra y un último contraataque de Chiqui, que condujo el balón desde medio campo para perderlo en un disparo flojo que se fue a las manos del portero, fue el guion antes del descanso.
La primera parte se jugó a cámara lenta y sin ponerse en aprietos mutuamente. Ibañez tuvo una ocasión para los verdes y la otra la frenó Héctor antes de que el esférico cogiese peligro.
A la vuelta de vestuarios, el Pontevedra metió una marcha más, pero no parecía suficiente para Yago Iglesias, que hizo un triple cambio con Álex González, Iago Novo y Samu Mayo. Más madera para un once que necesitaba desequilibrar el empate para ampliar la ventaja sobre un Numancia que perdió contra el Escobedo. Al aumento de intensidad del Pontevedra respondió el Coruxo con la misma medicina. El partido se abrió. Primero llegó Iago Novo y más tarde un pase atrás de Brais Abelenda que no encontró rematador.
Una falta de Borja Domínguez sobre Dalisson sirvió un lanzamiento que se fue por el larguero. Yago quería más dinamita arriba y dio minuto a Rufo y sentó a Chiqui. Pero este Coruxo no estaba dispuesto a dar el partido por perdido. Un punto le hacía mucho más que al Pontevedra y defendió con todo. Pero entonces llegó la magia. Primero, con Dalisson delante del portero sin materializar la ocasión. El gol estaba acercándose para el Pontevedra y llegó Samu Mayo tras el rechace del portero a un lanzamiento de Rufo. Gol y fiesta en un Pasarón que ya roza el ascenso. Con el partido controlado, el Pontevedra sufrió en diez minutos más que en los ochenta restantes. El pitido final dio tres puntos, que en la práctica son mucho más. La victoria sobre el Coruxo deja al Numancia a siete puntos. Este encuentro sí vale media liga.