Inhabilitado un guardia civil en Sanxenxo por apoderarse de incautaciones de droga

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Foto de archivo de la Guardia Civil
Foto de archivo de la Guardia Civil GUARDIA CIVIL

El agente evitará la cárcel al acordarse la suspensión de la pena de prisión a condición de que no delinca en dos años

01 may 2025 . Actualizado a las 09:45 h.

Como autor de un delito continuado de infidelidad en la custodia de documentos ha sido condenado un guardia civil destinado al puesto de Sanxenxo que se apoderó de sobres con incautaciones de droga en la vía pública. En la sentencia de la Audiencia de Pontevedra, que fue fruto de un acuerdo de conformidad, se establece que, al igual que otros compañeros de cuartel, el encausado era responsable de la custodia de los equipos portátiles de transmisiones, del armamento que se guarda en la unidad, así como del material y documentación existente en las dependencias oficiales, así como tenía acceso al despacho del jefe del Área de Prevención de la Delincuencia.

Precisamente, en esta dependencia se ubica una caja metálica, en cuyo interior «se depositan provisionalmente las sustancias estupefacientes intervenidas». Estas son «introducidas en un sobre oficial de la Guardia Civil, en el que se anota la filiación de la persona denunciada a la que se le incautó la sustancia, así como la cantidad y apariencia de la sustancia aprehendida».

De igual modo, en esta oficina se encuentra el libro del Registro de sustancias intervenidas, en el que se anotan -a través de asientos registrales- la identidad de las personas denunciadas, en el caso de que así conste, la cantidad y la supuesta naturaleza de las sustancias -drogas tóxicas o estupefacientes- que se intervienen a los denunciados. «Son el correlativo a los sobres oficiales que se introducen en la caja metálica», refiere la resolución.

Desde la Audiencia de Pontevedra destacan que en este documento, en un primer momento, se consigna la fecha y hora de aprehensión, la identidad de la persona denunciada, la presunta naturaleza de la sustancia aprehendida y la identidad del agente que efectuó el asiento registral. Acto seguido, el sobre correspondiente a cada denunciado y la sustancia intervenida se introduce en la caja metálica, estupefaciente que queda depositado en este depósito metálico mientras se confecciona el expediente administrativo, ya sea para dirigirlo a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, ya sea para remitirlo a un Juzgado de Instrucción.

Garantizada la cadena de custodia

Una vez confeccionada la documentación necesaria del expediente, el sobre se extrae de la caja y se practica en el libro un asiento de salida constando la fecha e identidad del agente que lo practica. Esta operatividad permite garantizar la cadena de custodia.

Y fue en este ámbito que el acusado «concibió el plan de apoderarse de los sobres depositados en la mencionada caja metálica», así como «de modificar el documento libro Registro de sustancias intervenidas, y de sustraer distintas cantidades de droga contenida en el interior de dichos sobres». Para ello, aprovechaba los momentos en que se encontraba solo en servicio de puertas.

La sentencia considera que «actuó con la finalidad de perturbar el correcto y normal funcionamiento de la Administración Pública (Guardia Civil), así como de perjudicar la seguridad del tráfico jurídico de un modo prolongado en el tiempo y faltando a las obligaciones de su cargo».

Modus operandi

En este sentido, se alude a una serie de actuaciones que tuvieron lugar entre octubre y noviembre del 2021 en las que el acusado arrancó distintas hojas del Registro de sustancias intervenidas para hacerse con pequeñas cantidades marihuana, cocaína o hachís.

Para ocultar esta forma de proceder, en alguna ocasión sustituyó la hoja del registro por otra en blanco que él mismo había confeccionado previamente u optaba por confeccionar otro sobre escribiendo de su puño y letra el nombre del denunciado. En cuanto a la droga, esta era, o bien sustituida por un adulterante o una sustancia adulterada, o bien retiraba parte de la misma.

La sentencia, que refiere que en alguna ocasión guardó la hoja del registro oficial en el interior de su vivienda dentro del acuartelamiento de la Guardia Civil, confirma el acuerdo por el que este agente asumió un año, tres meses y un día de prisión, el pago de una multa de 1.368 euros, y dos años, tres meses y un día de inhabilitación especial para empleo o cargo público en las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado. Pese a la condena, el encausado, en principio, evitará la cárcel, toda vez que se ha acordado la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad por el plazo de dos años, decisión que queda condicionada a que durante este tiempo no delinca.