Pontevedra apenas registró incidencias menores durante doce horas de apagón

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Nueve rescates en ascensores o una inundación en el Mercado, lo más reseñable

29 abr 2025 . Actualizado a las 18:51 h.

La electricidad se cayó en Pontevedra, como en el resto de la Península, a las 12.32 horas del lunes. El primer lugar del municipio donde se hizo de nuevo la luz fue la parroquia de Cerponzóns a eso de las 22.30 horas. En el centro se superaron las doce horas de apagón, ya que hasta la 1.13 del martes no se empezaron a encender algunas de las farolas del alumbrado público. La recuperación de la energía fue paulatina hasta las 4.38 horas.

Pese a la situación excepcional que se vivió, la nota predominante fue ausencia de incidentes de gravedad. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), quiso destacar este martes el comportamiento de los ciudadanos y también la labor de los servicios municipales, con especial mención a los tres cuerpos de emergencias —Policía Local, Bomberos y Protección Civil— y del servicio de Informática, que trabajaron denodadamente para garantizar el funcionamiento del Concello durante las horas críticas. Además, Lores destacó que estuvo en contacto con los portavoces municipales, que se pusieron a disposición del gobierno local.

Los incidentes más destacados se produjeron durante las primeras horas del apagón, cuando los Bomberos tuvieron que realizar hasta nueve intervenciones para rescatar a personas atrapadas en ascensores. Entre ellos, un grupo de alumnos y una profesora en el colegio Calasancio, o un rescate en la comandancia de la Guardia Civil.

Efectivos de Bomberos y de Protección Civil también colaboraron para subir a personas con movilidad reducida a sus domicilios en pisos elevados, y en la residencia de mayores Soremay.

Además, los Bomberos tuvieron que achicar agua en la segunda planta del aparcamiento del Mercado: al no haber energía eléctrica se pararon las máquinas de bombeo y se llegó a acumular un metro de agua.

Los Bomberos de Pontevedra intervinieron para solventar un incendio en un generador en el Parador de Turismo
Los Bomberos de Pontevedra intervinieron para solventar un incendio en un generador en el Parador de Turismo Ramón Leiro

Otra de las intervenciones de los Bomberos fue para apagar un incendio que se produjo en un generador en el Parador de Turismo al poco de iniciarse el apagón.

En la sede municipal se constituyó a las 17 horas del lunes un comité de emergencias del que formaban parte el Concello y la Subdelegación del Gobierno. Una de las circunstancias que se pusieron sobre la mesa fue la imposibilidad de los ciudadanos para ponerse en contacto con los servicios de emergencias debido a la caída de los servicios de telefonía, por lo que de cara a la noche se acordó sacar al mayor numero de efectivos a la calle.

Así diecinueve patrullas —nueve de la Policía Local, seis de la Local, dos de Bomberos y dos de Protección Civil— pasaron la noche recorriendo todo el municipio con las luces de los vehículos de emergencias encendidas para hacerse ver. La medida era tanto para disuadir a posibles delincuentes como para hacerse ver si algún ciudadano precisaba ayuda.

El sistema de abastecimiento superó su prueba mas difícil

Los servicios básicos de competencia municipal funcionaron con solvencia durante las horas que duró el apagón. Desde el gobierno local se puso especial énfasis en destacar la fortaleza del servicio de abastecimiento de agua, que permitió garantizar el suministro durante todo el incidente.

Los 25.000 metros cúbicos almacenados en la planta potabilizadora de Lérez bastaban para garantizar de suministro durante más dos días —el consumo medio es de unos 11.000 metros cúbicos diarios—, pero una vez que se detectó la incidencia se abrió la captación del embalse del Pontillón de Castro, que no precisa de bombeos pues está en una cota más elevada. Así, se mantuvo la actividad en la planta gracias a que se nutre de energía solar mediante placas fotovoltaicas.

Otra de las fortalezas del servicio municipal de abastecimiento se dejó sentir en el hospital Montecelo. Hace unos años entró servicio el depósito de Castrosenín, en Mourente, que está más elevado que el centro sanitario, por lo que no precisa bombeos. Antes de disponer de este depósito, Montecelo se nutría del de San Mauro y necesita un bombeo, por lo que en un caso como el del lunes posiblemente se habría quedado sin agua.

Recogida de residuos

Otros servicios municipales funcionaron casi con normalidad. Hubo recogida de residuos hasta las 0.30 horas, cuando la planta de transferencia de Ribadumia dejó de funcionar; y se recuperó el servicio a las 6 de la mañana del martes, según indicó el alcalde.