«As emerxencias téñense convertido tamén en arma de confrontación política»

PONTEVEDRA

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, apostó por crear un Centro de Coordinación convencido de que va a haber más declaraciones a medio plazo
11 may 2025 . Actualizado a las 11:09 h.Cuando aún no han pasado dos semanas del apagón general del pasado 28 de abril, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losado, avanzó en la necesidad de protocolizar la respuesta en futuras emergencias de nivel 3 con la creación de un Centro de Coordinación en la propia Subdelegación. «Todo indica que vai haber máis declaracións do nivel 3 da emerxencia a medio prazo, porque as emerxencias, que son unha competencia fundamentalmente autonómica, téñense tamén convertido en arma de confrontación política», señaló destacando que «a Administración do Estado estivo á altura, en Galicia coa Delegación do Goberno á cabeza, e nas catro provincias coas subdelegacións».
Abel Losada realizó estas declaraciones al término de la reunión que presidió este sábado para valorar la gestión durante el apagón y optimizar la coordinación de cara a la posibilidad de que se repita un escenario con una emergencia de nivel 3. El encuentro sirvió también para que el subdelegado trasladase a los distintos cuerpos policiales, militares y servicios de emergencia por la respuesta que dieron «eficaz e coordinada», remarcó.
En este sentido, recordó que en la noche del lunes al martes se movilizaron en la provincia 91 vehículos policiales, una cifra inaudita y que, en muchos casos, triplica el dispositivo habitual de seguridad y que, de hecho, es el mayor despliegue de la historia. A estos cuerpos se sumaron medio centenar de voluntarios de la Red Nacional de Radio de Emergencia (Remer), que fueron activados por primera vez desde que se constituyeron y que posibilitaron las comunicaciones de la Guardia Civil instalando una veintena de antenas repetidoras en puntos sensibles, así como destacó el trabajo de la Brilat de Pontevedra y de la Escuela Naval Militar de Marín.
«O público funcionou e, por moito que haxa quen pretenda presentar escenarios apocalípticos, nunha situación de emerxencia moitas cousas funcionaron con gran profesionalidade e, ademais, a sociedade deu un exemplo ao mundo de comportamento cívico exemplar», incidió precisando que, como consecuencia del apagón, se celebraron dos reuniones de coordinación, una por la tarde en la sede de la Subdelegación y otra, en torno a las diez de la noche, en la Comandancia de la Guardia Civil.
Incidencias
La reunión de este sábado también sirvió para poner sobre la mesa los servicios e incidencias ocurridos durante el apagón. Así, la Policía Nacional tramitó el 28 de abril una veintena de denuncias por delitos, más de un 70 % menos que las 69 registradas el lunes anterior. Curiosamente, la mayor presencia policial en las calles determinó que se tramitasen una docena de actas por tenencia o consumo de drogas cuando siete días antes había sido solo una.

En el caso de la ciudad del Lérez, solo se tuvo constancia del arresto de dos personas que se enfrentaron a los agentes en estado de embriaguez, mientras que en Marín se produjo la de quema de unos contenedores de basura en Mogor y en Vilagarcía «foi necesario colaborar na protección de locais comerciais que non puideron pechar as persianas e reixas». Desde la Subdelegación añadieron que «en Vigo houbo unha vintena de episodios de xente atrapada en ascensores —unha no Halo— e unha reanimación cardiopulmonar dunha persoa que desfaleceu na rúa».
De igual modo, la Guardia Civil constató que fue «unha noite extraordinariamente tranquila pois non se produciu ningún feito delituoso en toda a xornada e as actuacións practicadas correspondéronse exclusivamente con xestións por feitos perpetrados en días anteriores».Los cuarteles permanecieron abiertos toda la noche para facilitar denuncias y las plantillas trabajaron coordinadamente con las agrupaciones de Protección Civil, lo que se tradujo en veintidós visitas a residencias de ancianos y el aseguramiento de varias gasolineras como punto de suministro de combustible para las emergencias.
Por su parte, la Brilat colaboró en el suministro de seiscientos litros de gasoil al Hospital Montecelo, así como de cuatro mil litros a las Cidade da Cultura en Santiago, mientras que, a través de Policía Nacional y Guarda Civil, se facilitó combustible al PAC de Nigrán. La Unidad Militar de Emergencias (UME) apoyó estas labores con el desplazamiento a Pontevedra con seis soldados y dos vehículos, y la Escuela Naval desplegó su personal de mantenimiento por si fuera precisa su intervención.