«¿Es Galicia la nueva Mallorca en cuanto a destino elegido para bodas? Todo apunta a que sí»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El Consejo de Silvia

Una organizadora de bodas de Pontevedra explica que este verano organizará enlaces para novios de Mónaco, Miami y Maine y que cada vez son más los extranjeros sin lazos familiares aquí que vienen a casarse

24 may 2025 . Actualizado a las 12:57 h.

Corría el año 2020, el covid y el confinamiento se instalaba en nuestras vidas y las bodas, una a una, se caían de los calendarios. Fue entonces cuando a una organizadora de enlaces, una mujer natural de Campo Lameiro llamada Silvia Lourido —que opera con la firma El consejo de Silvia— se le ocurrió una idea que se acabó haciendo viral. Le propuso a numerosos proveedores de enlaces lanzar un vídeo animando a los novios que cancelaban sus bodas y gritando a los cuatro vientos una consigna: «El amor no se cancela». Desde entonces, Silvia, un torbellino puro, no ha parado de agitar y unir a su sector, bien organizando cenas para que unos y otros se pongan caras y operen las sinergias, bien promoviendo colaboraciones. Ahora Silvia vuelve a la cara. Tiene un mensaje que dar. Cree que hay que dejar claro que Galicia está siendo una potencia en bodas. ¿Cómo? Porque dice que cada vez es más evidente que novios de las cuatro esquinas del mundo quieren casarse aquí. Son tantos, que a ella le han hecho hacerse una pregunta con respuesta incorporada: «¿Es Galicia la nueva Mallorca en cuanto a bodas? Todo apunta a que sí».

Silvia Lourido sostiene que cada vez más parejas internacionales eligen Galicia como escenario para celebrar su boda, no por vínculos familiares, «sino por su naturaleza salvaje, su gastronomía de calidad y autenticidad. Es el destino soñado para quienes buscan una experiencia diferente. Muchas veces no tienen absolutamente ningún lazo con la comunidad, solamente la eligen por todo lo descrito». Ella dice que habla, sobre todo, por su propia experiencia. Así, cuenta que este año organiza varias bodas de parejas que nada tienen que ver con Galicia. Una de ellas es de Mónica y otras dos de Estados Unidos, de Miami y Maine. Señala que una de las curiosidades es que dos de los novios de estos enlaces son chefs en sus respectivas ciudades, lo que le invita a pensar lo apreciada que es la gastronomía gallega. 

Recuerda al anterior fenómeno

Señala después que todo esto que está pasando con las bodas en Galicia recuerda a lo que ocurrió en Mallorca hace dos décadas, cuando la isla se consolidó como referente europeo en bodas. «¿Está sucediendo lo mismo aquí? Todo apunta a que sí. Su mezcla de costa, montaña, pazos históricos, gastronomía y precios competitivos está atrayendo a un público que busca una boda menos turística y más experiencial», sostiene esta emprendedora.

Barriendo para casa, señala que una parte importante de que Galicia sea imán para darse el sí quiero tienen mucho que ver las organizadoras de bodas locales —el sector está prácticamente en manos de mujeres—. Así, señala también: «Sin alguien que conozca el terreno, los proveedores, los tiempos y la forma de trabajar de aquí muchas de estas bodas no serían viables. Nuestro papel es esencial para garantizar que todo fluya pese a la distancia».

Lourido señala también cómo van las cosas en cuanto al número total de bodas, incluidas las de gallegos, que son la mayoría. Indica que después de la avalancha que hubo tras la pandemia por todos los enlaces que se habían cancelado ahora se está en unas cifras que podrían considerarse normales, las habituales de antes de que el covid pusiese todo patas arriba. En su caso dice que no suele coger más de veinte enlaces al año porque los organiza de forma integral y no puede abarcar más. Dice que la agenda de este año la cerró hace mucho tiempo y tiene más del 50% del trabajo asegurado ya para el año que viene. Señala que cada vez se contrata todo antes.