Javier Calvo Perales, traductor de 'Tiburón': «Nunca me ha gustado el océano y me daría la misma grima aunque no existiera la película»

PONTEVEDRA

«Esta es la primera traducción seria y bien hecha del libro», sostiene el escritor sobre la nueva edición del clásico de Peter Benchley

23 may 2025 . Actualizado a las 10:58 h.

Coincidiendo con el cincuenta aniversario del estreno de la película Tiburón, Editorial Planeta publica una edición conmemorativa de la novela de Peter Benchley. Esta obra, publicada en 1974, fue todo un best-seller permaneciendo 44 semanas en las listas de los más vendidos. Al año siguiente, el 20 de junio, Steven Spielberg estrenó la adaptación cinematográfica en la que Peter Benchley colaboró como coguionista. La reedición de la novela, cuya traducción corre a cargo del escritor Javier Calvo Perales, incluye «contenido adicional de los archivos personales del autor, como reproducciones del manuscrito original, fotografías del rodaje y varios textos en los que narra en primera persona la escritura de Tiburón y su colaboración con Spielberg», destacan desde Planeta.

—¿Qué es lo más complicado de enfrentarse a la traducción de un clásico contemporáneo como «Tiburón»?

—Nunca me planteo las traducciones en términos de dificultad o de complicación. Para mí son oportunidades, desafíos y diversión. Ciertos clásicos pueden dar cierto respeto cuando los has de traducir por la envergadura del libro, pero en última instancia la estrategia y el respeto son siempre los mismos cuando te enfrentas con cualquier texto. En el caso de Tiburón, además, se da la circunstancia de que cuando se tradujo por primera vez en España se traducía muy mal y no había el mismo rigor en el proceso de corrección y edición de los libros, particularmente en el área de la literatura comercial. Por tanto, y no lo digo porque sea mía, sino por el trabajo de todos, en muchos sentidos esta es la primera traducción seria y bien hecha del libro.

—No sé si lo había leído antes, ¿pero le sorprendió algo del libro?

—No sabía nada del libro, ni siquiera conocía su existencia. Y me sorprendió bastante, sí. Me parece un thriller fabuloso, con esa conciencia de la catástrofe que hoy asociamos con los thrillers de la década de 1970, y con una atmósfera de irrupción del terror en lo cotidiano y una sensación de angustia muy propia de autores de aquella época como Peter Straub o Stephen King. Hoy en día no se escriben novelas de este género así, pienso. Todo se basa mucho más en fórmulas y en estirar las historias hasta las seiscientas páginas. Tiburón es directa, brutal y considerablemente original.

EDITORIAL PLANETA

—¿Y a los que han visto la película de Spielberg y no han leído la novela, ¿qué cree que será lo que más le sorprenda?

—Para mí fue el hecho de que los espectadores conocemos la historia de Tiburón por la versión de Spielberg, de forma que al leer el libro te sorprende encontrarte con versiones distintas de episodios que conoces bien porque forman parte de tu educación cinematográfica, por así llamarlo. Aunque en líneas generales la película es fiel al libro, también se aleja de él, simplifica y quita cosas, como suele hacer el cine. El libro es más complejo en ciertos sentidos: Por ejemplo, en su retrato de la desintegración matrimonial o en su conexión de la catástrofe con la codicia y el culto al dinero. Estas cosas la versión de Hollywood se las salta. Personalmente, de las dos versiones de la historia, me quedo con la de la novela, y mira que me gusta la película.

—Hablando de la película, ¿fue de los que se vieron influidos por la misma hasta el punto de mirar con más respecto al océano?

—(risas) No. Nunca me ha gustado el océano y me daría la misma grima aunque no existiera la película.

—Ya por último, y en su doble faceta de escritor y traductor, ¿qué otros proyectos tiene?

—Como traductor, no puedo parar de tener proyectos porque vivo de ello. Este año he trabajado en libros de Rachel Kushner, George Orwell, William S. Burroughs, Nicholson Baker o Iain Sinclair, por ejemplo, entre los que ya se han publicado, y en otros de James Joyce, Bram Stoker, Nell Dunn o Brian Catling, entre los que todavía no han salido. Y como escritor, acabo de terminar mi nueva novela y espero publicarla pronto.