Aroa Espiña ilustra piezas con frases que reivindican la cultura local después de que su abuelo le abriese los ojos
25 jun 2025 . Actualizado a las 08:52 h.«Pola gheada e polo seseo, polas receitas de filloas, por Rosalía, polo cocido dos domingos, polo aturuxo, pola saia de Carolina, pola herdanza das avoas, porque os cativos sigan pedindo colo... non regazo, porque me peta. Fáloa e vístoa». Esta lista de propósitos tan gallegos son el origen y el destino de Eailusta, una marcha que impulsan Aroa y Eider Espiña. Esa defensa de lo local nació de un momento que estas hermanas tienen grabado en su cabeza. No se remontan demasiado en el calendario. Viajan en su memoria casi cuatro años atrás cuando el país estaba en plena desescalada del covid. Estaban junto a su abuelo, «un hombre muy muy gallego», puntualiza Aroa, viendo un documental de animales cuando una ballena dio un salto impresionante: «Mi abuelo exclamó ‘vaia troita’». Y la cara de sorpresa de sus nietas llevó a Aroa a coger sus lápices y dibujar la imagen de una ballena acompañada de la frase «vaia troitaza». La plasmó en camisetas y en otras prendas. Casi de casualidad nacía Eailustra. Era la primera reivindicación de esta marca que opera bajo el sello de Artesanía de Galicia. Lo hace a caballo entre Nicaragua y Poio.
Aroa vive en San Juan desde hace seis meses, pero sus ideas las inmortaliza en los productos que comercializa y que su hermana vende en mercadillos de artesanía y festivales. La próxima parada será PortAmérica. Aroa está este verano pasando una temporada en Pontevedra antes de regresar junto a su pareja a la otra punta del planeta, donde trabajan en un proyecto educativo solidario. La distancia no es un freno a su imaginación. Más bien, todo lo contario. Es un impulso a su creatividad. «Todo lo que hago tiene que ver con la cultura gallega, con cómo nos sentimos y lo qué somos, incluso su fauna o su flora», puntualiza. Ella piensa una frase o un dibujo, lo plasma en papel y de ahí, lo estampa en prendas, en tazas o incluso en postales que llevan mensaje y semillas para poder plantarlas. Porque su proyecto no es solo reivindicar la cultura gallega, es una forma de entender la vida. «Hay mucha cultura del fast fashion, pero intento luchar contra eso, cada vez empieza a haber más interés por hacer prendas sostenibles, que aporten otro valor. A mí, Inditex no me ve el pelo», apunta con convicción. Esa forma de pensar la lleva a rajatabla en su día a día y por supuesto, lo transmite en sus productos. Colabora con artesanos gallegos para que le surtan de prendas o de bases para sus pendientes.
Cerca ya de cumplir los cuatro años con este negocio de ilustración, reconoce que podría vivir de él sin problema. «Pasados los dos primeros años, que fueron de lucha, ahora estamos genial», señala. Compagina esta labor con la de gestionar alquileres vacacionales en Galicia. Si no estuviese en Nicaragua seguramente estaría centrada solo en Eailustra, pero por el momento toca repartirse. «Diseño desde allá, podría vivir en cualquier parte del mundo y crear desde allí. Me fijo mucho en las raíces, en nuestra música propia, en ese sentimiento de pertenencia que da también tener una lengua propia», añade Aroa Espiña tras una sesión de fotos en la plaza de A Ferrería para promocionar las nuevas prendas que sacará en breve. «Compro cazadoras vaqueras al por mayor y después las ilustro o bordo las frases», señala.
Feminismo
Además del alma gallega, Aroa también defiende en sus prendas frases contra los estereotipos y los roles. Y es precisamente en esa línea donde tiene uno de sus productos estrella. «Una camiseta que pone Muller con curvas y se ve el dibujo de un cerebro está gustando mucho a la gente», apunta Espiña. Reconoce que el 90 % de sus clientela son chicas y el 10 % restante son hombres que le quieren hacer un regalo a su pareja. Aroa dibuja desde niña, le gustaba hacerlo como una posibilidad más en su ocio, pero nunca pensó en dedicarse a hacer negocio con sus ilustraciones. De hecho estudió comercio internacional. «En el arte soy autodidacta», puntualiza.
Está sacando productos nuevos constantemente, lo próximo serán esas cazadoras que fotografió este lunes en Pontevedra, pero también saldrán gorras y tazas nuevas. «El textil es lo que más me gusta, pero las postales que se plantan tienen mucho tirón», añade Aroa, que en se repertorio de productos que recuerdan la vida en Galicia, ofrece también unas velas con olor a licor café o a filloas. Además de su web, tiene puntos de venta repartidos por toda Galicia. Y sigue sumando. Y creando.