El arte del «Camiño das bateas» de Kike Ortega se despide de Pontevedra

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

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El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, visita la exposición O camiño das bateas de Kike Ortega.
El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, visita la exposición O camiño das bateas de Kike Ortega. Ramón Leiro

La muestra se exhibió en un viejo local comercial de la calle Sagasta

19 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, ha visitado este viernes la exposición «O camiño das bateas» del artista Kike Ortega, una muestra que rinde homenaje a la identidad gallega a través de una sorprendente fusión entre arquitectura y mar.

La exposición, que ya se despide de la ciudad, estaba instalada en un viejo local comercial de la calle Sagasta y propone un recorrido visual por Galicia a través de tres estilos arquitectónicos: el románico, el barroco civil y la arquitectura natural. Todo ello construido con materiales extraídos exclusivamente de bateas, plataformas flotantes que definen el paisaje costero gallego y su industria mejillonera.

Durante su visita, López Campos pudo comprobar el valor simbólico y cultural de la obra de Ortega, quien abandonó su carrera en arquitectura para entregarse al arte.

La muestra, que llevaba desde el pasado año en Pontevedra, ciudad natal del artista, busca acercar el arte a todos los públicos, convencido de que el verdadero valor está en la conexión con quienes lo contemplan.

El conselleiro pudo disfrutar de una visita guiada por la galería de arte con un guía de lujo como es el propio autor de cada una de las piezas que allí están expuestas.

En la muestra ha podido ver piezas en las que la madera rescatada de viejas bateas y otros productos rescatados del mar y de la costa han servido de materia prima para dar forma a estructuras que imitan lugares reconocibles como la fachada de la catedral de Santiago de Compostela.

Pintura y escultura forman parte de una exposición que este viernes echó el cierre y que además de en Pontevedra, se ha podido visitar en ciudades como Madrid o Vilagarcía de Arousa.