La reforma de la Rúa da Santiña, en Pontevedra, encara su recta final tras 15 meses en obras

PONTEVEDRA

La actuación de humanización estuvo tiempo parada y completará la mejora urbana del Camino de Santiago
23 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de reforma de la Rúa da Santiña, en Pontevedra, darían para escribir un libro. Se trata de un actuación de reforma urbana que empezó en abril del 2024, hace quince meses, y de la que el Concello hizo bandera al completar, una vez ejecutada, todo el trazado del Camino Portugués a Santiago por la ciudad con preferencia peatonal. El proyecto, adjudicado a CivisGlobal, comprendía actuar en un tramo de algo más de 800 metros lineales de una calle que nace en el casco urbano, a tiro del puente de O Burgo, y finaliza ya en una zona rural. El coste es de 1,8 millones de euros.
La actuación sufrió, sin embargo, muchos avatares que llevaron a su paralización en septiembre del pasado año. El motivo, las discrepancias que mantuvieron el Concello y la empresa Unión Fenosa Distribución sobre el soterramiento del cableado en esa zona. Una controversia que se prolongó durante cuatro meses para desesperación de los vecinos del entorno. Hubo que llevar a cabo incluso un bacheado de emergencia ante el mal estado de la vía, llena de «cráteres».
¿Cómo está la situación a día de hoy? El concejal César Mosquera (BNG) ya no se atrevió a poner fecha para la conclusión de la actuación en la Rúa da Santiña, pero sí habló de los avances, tras la comisión de Mobilidade, Infraestruturas, Obras e Servizos celebrada este martes. El edil comentó que está hormigonada gran parte de la actuación, con la excepción de la plaza del Mercadona, al tiempo que Fenosa está bajando los cables.
Admitió que «non é moi boa época», pero una vez se remate la obra quedará solo por colocar el mobiliario urbano y el arbolado: «Imos ben, en prazo dentro do establecido pola subvención para a zona de baixas emisións», al tener cabida la obra en los fondos europeos Next Generation por la reducción de tráfico que conllevará. Aseguró Mosquera que ya pueden acceder a sus casas y fincas casi todos los vecinos, «unha vez saídos dos problemas do soterramento».
El Coche de Punto se estabiliza como servicio del rural tras finalizar su gratuidad
El Coche de Punto o servicio de transporte a demanda en el rural que el Concello de Pontevedra puso en marcha el pasado octubre empieza a consolidarse una vez que dejó de ser gratuito en febrero. El gobierno local ofreció este martes un resumen de su actividad en viajes, que no de usuarios. En octubre fueron 152 recorridos; en noviembre, 209; en diciembre, 177; en enero del 2025, 160; en febrero, 181; en marzo, 169; en abril, 137; en mayo, 175; y en junio, 170. El concejal de Mobilidade, César Mosquera, comentó que el servicio parece estar estabilizado, con una media de 170 viajes al mes, y una subvención municipal que rondará los 20.000 euros a final de año.
Expuso el edil que el objetivo no era ese, sino poder atender la necesidad puntual de desplazamiento que alguien pueda tener si no tiene una red social o familiar. «Se existe a necesidade estase satisfacendo. Pero se esa rede social funciona tamén é algo positivo», apuntó el responsable de Mobilidade. Indicó que en el futuro se valorará con los datos en la mano si el servicio se puede ampliar, en caso de ser necesario. Hay ideas sobre nuevos puntos de recogida y concentración. «É máis, estase nun punto de equilibrio que non é malo», expuso Mosquera. En este sentido, apuntó que la opción de marcar las paradas quizá no tendría sentido, pero son ideas. Admitió que hay ciertos problemas heredados de cuando el servicio estaba en fase experimental, como usuarios que iban gratis aunque no tuvieran la necesidad.
Sensores para saber en tiempo real la ocupación de aparcamientos
El Concello de Pontevedra tiene en marcha un proyecto de instalación de sensores de contaminación y cámaras de tráfico y de estacionamiento en la ciudad. Según indicó este martes el concejal delegado de Mobilidade, César Mosquera, la actuación está «case rematada» y faltan por colocar ocho sensores con cámaras con el objetivo de tener una información en tiempo real sobre la situación de los llamados estacionamientos «de borde», en alusión a los aparcamientos disuasorios gratuitos que hay en la ciudad. Apuntó que ese sistema que aportará información sobre su ocupación no se extenderá a todos los estacionamientos, sino solo a los más relevantes.
Esos datos se volcarán después en varias pantallas ya instaladas a través de una aplicación. Esos sensores se colocarán en el aparcamiento público de Rafael Areses (2), tanto en la explanada como abajo; en Alexandre Bóveda (2); en Xoán Manuel Pintos, delante del Pabellón (2); en As Corbaceiras (1) y en Tafisa-puente de Os Tirantes (1).