
El club vilagarciano arranca el miércoles sus amistosos
04 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La pretemporada del Arousa ha arrancado con sensaciones más que positivas. Tras completar su primera semana de trabajo, el entrenador del conjunto arlequinado, Gonza, ha hecho una valoración optimista del rendimiento del grupo en estos primeros días, destacando la actitud, el compromiso y la disposición con la que sus jugadores han encarado una etapa clave para asentar las bases del proyecto deportivo 2025-2026.
«Pues la verdad que muy bien», resume de entrada el técnico. No es una respuesta vacía, sino una conclusión que se apoya en el nivel de preparación con el que el grupo ha regresado al trabajo. «Ya sabíamos que habían hecho un trabajo previo para llegar en las mejores condiciones a esta primera semana, que es la más complicada para adaptarse y empezar a coger ritmo. Pero la verdad es que llegaron muy bien, con muy buena actitud y en un tono físico muy alto».
Ese buen estado de forma inicial ha permitido al cuerpo técnico desarrollar las primeras sesiones con intensidad y, al mismo tiempo, introducir las bases de la metodología de trabajo que Gonza y su equipo quieren implantar. «Nos estamos conociendo todos», admite el míster, consciente de que el proceso de adaptación no es solo físico o táctico, sino también cultural. «La nueva forma de trabajar, sobre todo en el día a día, con dinámicas que queremos instaurar, está siendo bien aceptada. Queremos que vean cómo entrenamos, qué valoramos, cómo afrontar cada jornada… y creo que lo están entendiendo muy bien», explica.
La semana, valora el técnico, ha sido «buenísima» en todas las dimensiones: física, táctica, técnica y, especialmente, grupal. «A nivel colectivo estamos muy contentos. Lo grupal es muy importante para nosotros, y ahí estamos viendo una cohesión que nos va a ayudar mucho».
En ese camino, Gonza subraya la importancia de no descuidar ningún detalle. «Cuidar el día a día es clave. Vamos poniendo el foco en lo físico, en lo táctico, pero sobre todo en el crecimiento como grupo. Poco a poco se irán viendo cosas que estamos trabajando».
La exigencia no se detendrá. Esta semana ya incluye dos partidos (el miércoles ante el Puebla en Zacande y el sábado en A Lomba contra el Alondras), que servirán como primeros test para evaluar en competición lo trabajado en los entrenamientos. «Queríamos una pretemporada exigente porque creemos que es la mejor manera de mejorar rápido. Al final, los rivales te van poniendo en tu sitio, y eso es lo que queremos: llegar a la primera jornada con todas las garantías», concluye.