La Feira Franca revalida su tirón con 170 mesas en las calles y lleno absoluto

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Los hoteles rozaron el cartel de completos y los establecimientos de hostelería agotaron prácticamente todas las reservas de menús medievales

08 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin cifras oficiales, pero con una sensación de total consolidación de la Feira Franca, se fue a dormir Pontevedra el pasado sábado. Tal y como adelantaba el Concello hace unos días, la fiesta está al límite. Las 170 mesas encargadas por grupos y familias para su instalación en todo el recinto que alberga la fiesta, que hace años que ya se expande más allá del casco histórico, se montaron todas. También hubo 250 puestos, de los que 55 eran de alimentos y el resto dedicados a venta de artesanía.

El Concello de Pontevedra invirtió en esta edición 370.000 euros. El retorno económico vía hostelería es obviamente muy superior. La fiesta arrancó bien temprano con la instalación de mesas por parte de quienes habían reservado un espacio en el centro histórico y también por parte de los locales hosteleros que se suman a la celebración cada año. Y remató ya de madrugada con las brigadas especiales de limpieza baldeando calles y plazas y recogiendo restos para que ayer, la ciudad amaneciese de nuevo en pleno siglo XXI sin restos de que solo 24 horas antes se había sumido en el medievo.

La celebración discurrió sin incidentes, salvo un atropello leve a última hora de la tarde en las inmediaciones de la Alameda, cuando un conductor le pasó por encima de un pie a un peatón. Hasta la zona se desplazaron varias unidades de la Policía Local y la víctima fue trasladada en ambulancia a un centro sanitario de la ciudad.

La Feira Franca hizo esta edición su número 24 y ha sido declarada de interés turístico de Galicia. La fiesta conmemora el mercado de un mes libre de impuestos con el que el rey Enrique IV premió en 1463 a Pontevedra.

El sábado, en medio de la celebración, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, declaraba sentirse orgulloso de cómo ha evolucionado la Feira Franca en el casi cuarto de siglo de vida que tiene,.Celebró que la ciudad se identifique con la fiesta y declaró que tiene mucho futuro por delante. Destacó además que se trata de un evento que hace visible que el centro urbano de Pontevedra es un espacio para el disfrute de las personas. Rara vez se congregan tantas en este espacio como en la celebración medieval. «Ten futuro», dijo Lores.

El Ayuntamiento mantendrá la fiesta en las misma línea «mellorándoa no que se poda», pero no está contemplado hacerla más grande. Este año se contabilizaron tres mesas más en la calle que en la edición anterior. Descendieron algo los puestos de hostelería, aunque no de forma significativa. Este año, a la espera de la efeméride redonda del 25 aniversario, que se cumplirá en la edición del año que viene, sí se ampliaron las zonas decoradas de la ciudad. La animación y los juegos populares, además del tradicional torneo en la plaza de toros, en sus dos pases, fueron de lo más seguido y hubo largas colas para acceder al recinto de San Roque, especialmente en el torneo de la tarde.