Solo trece de cada cien personas de 60 a 69 años citadas en Pontevedra y O Salnés fueron a vacunarse contra la gripe

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

En Pontevedra la citación extraordinaria para personas de 60 a 69 años se llevó a cabo en el hospital de día de adultos del Provincial
En Pontevedra la citación extraordinaria para personas de 60 a 69 años se llevó a cabo en el hospital de día de adultos del Provincial Ramón Leiro

Silvia Amoedo, subdirectora de Enfermería de atención primaria, lamenta la baja respuesta cuando el virus está «in crescendo». El área activa el Plan de Inverno

02 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

No fue, ni mucho menos, el resultado que esperaba el Sergas ni la dirección del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Solo 13 de cada cien personas de entre 60 y 69 años convocadas este fin de semana para vacunarse contra la gripe acudieron a la cita. Habían sido llamadas por mensaje SMS en sus teléfonos móviles 5.000 personas, 4.000 en el Hospital Provincial de Pontevedra y mil en el Hospital do Salnés, en Vilagarcía. En la capital se pinchó durante el sábado y el domingo en turno de mañana y de tarde; y en el distrito de O Salnés, solo el sábado, también en doble turno matutino y vespertino. Al final asistieron 525 personas en Pontevedra, y 133 en Vilagarcía. Ese total de 658 vacunados supone un 13,16 %. De covid fueron menos de la mitad.

Un porcentaje pobre ese 13,16 % al que se refirió este lunes la subdirectora de Enfermería de atención primaria del área sanitaria, Silvia Amoedo Casqueiro. Señala la enfermera que esta citación extraordinaria se había organizado «con ganas» y que, de entrada, eran optimistas. Se le había dado además difusión en los medios de comunicación. «Pensamos que el porcentaje iba a ser más alto y por eso hicimos el esfuerzo, para que las personas de esa franja de edad estuvieran protegidas ahora que sube la incidencia de gripe. Es cierto que el sábado había gente ya a las 9.00 horas, pero el domingo casi no vino nadie, es triste», relata a La Voz.

La subdirectora no ahorra calificativos y dice que es «triste» esa baja respuesta cuando el domingo las calles estaban llenas de gente coincidiendo con el fin de semana del Black Friday. De hecho, ironiza con que el proceso seguro que habría tenido otra respuesta si se hubiera vacunado en la puerta de las tiendas porque, apuntó, la cadena de frío de la vacuna no se habría perdido con la baja temperatura exterior.

A la hora de extraer algún aspecto positivo, desde la Subdirección de Enfermería hacen hincapié en que también se presentaron para vacunarse personas de 70 y más años que no habían podido acudir cuando se las citó. Fueron 12. También asistieron al hospital de día del Provincial, punto donde se vacunó el pasado fin de semana, algunas personas de 50 y más años, a las que no se pudo pinchar porque no les tocaba al no estar en ningún grupo de riesgo. De hecho, este lunes se empezó a vacunar a los convivientes de personas de riesgo. Otro aspecto positivo es que se aprovechó la citación extraordinaria para hacer captación para el ensayo VRS (virus respiratorio sincitial), con casi 140 personas.

Silvia Amoedo reflexiona con que en la campaña de la gripe siempre responden mejor los más vulnerables y según se va bajando de franja etaria se reduce la respuesta. «Si ves en la cobertura de vacunación en 80 y más años estamos llegando al 80 %; en 70 y más años, al 70 %; y en 60 a 69 años teníamos un 31,1% el viernes y por eso quisimos hacer el esfuerzo para vacunarlos este fin de semana para que estén protegidos ahora que la incidencia está subiendo. Pero llevamos el chasco», comenta.

La subdirectora incide en que la positividad de gripe A está in crescendo y va a ir a más «ahora que llega la época de socializar, de compras y cenas de Navidad, cuando nos empezamos a mezclar más gente». El área sanitaria ya activó el Plan de inverno.

Ese Plan de inverno fue elaborado por un amplio equipo profesionales de ambos distritos. Lo que se busca es evitar las consecuencias más graves debidas a las infecciones respiratorias, velando por la prevención de brotes y previendo picos de demanda en los distintos dispositivos asistenciales. Se trata de una estrategia asistencial a los pacientes de gripe, generando «unha mínima incidencia» sobre el funcionamiento de los centros hospitalarios. Lo que se contemplan son procedimientos alternativos a la organización habitual para mejorar la accesibilidad a los servicios de urgencias, reduciendo tiempos de acceso y estancia y procurando paliar riesgos de transmisión intrahospitalaria de la gripe. Los servicios de urgencias de Pontevedra y o Salnés habilitan áreas específicas en las unidades para el manejo de los pacientes con sospecha de gripe y según sus estados clínicos. Junto con la redistribución de esos circuitos, se facilita el acceso a urgencias a los casos que entren con fiebre, procurando agilizar su asistencia e ingreso y hacer uso de la mascarilla.

Treinta y cinco pacientes con gripe A están hospitalizados en el CHOP 

En los dos centros que conforman el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) —Montecelo y Provincial— había este lunes 35 personas ingresadas por o con gripe. Lo confirma el jefe de servicio de medicina preventiva, Javier Paz Esquete, que explica que esa cifra incluye tanto los casos con gripe aguda como aquellos que superaron dicha fase, pero siguen ingresados. Todos esos 35 casos son de gripe A.

La gripe A es una infección respiratoria aguda causada por un virus de la influenza tipo A, como el subtipo H1N1, que es muy contagioso. Se distingue de la gripe estacional por la aparición repentina de síntomas como fiebre alta, dolor muscular intenso, dolor de cabeza, tos seca y fatiga. El virus se transmite fácilmente de persona a persona a través de gotitas de aire y contacto con superficies contaminadas.

Javier Paz decía hace unos días que con la edad el sistema inmunitario se debilita. Es lo que se llama inmunosenescencia. Eso implica que aumenta la probabilidad de que la persona tenga una gripe con complicaciones graves, como la neumonía, incrementando además el riesgo de sufrir un ictus o un infarto de miocardio, por ejemplo. Si además el paciente tiene enfermedades crónicas, algo frecuente en mayores, como diabetes, cardiopatías o broncopatías crónicas, enfermedades renales… el riesgo se multiplica.