La empresa madrileña Seranco reformará la prisión de A Lama con una obra de 7 millones de euros

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

La adjudicación a esta firma se dio a conocer en los actos celebrados en el centro penitenciario por La Merced, en los que también se condecoró a alguinos trabajadores y colaboradores

24 sep 2025 . Actualizado a las 19:01 h.

Fue en 1998 cuando se abrió, con vistas y aires de los montes verdes de O Suído, O Cando O Seixo, la prisión pontevedresa de A Lama. Casi tres décadas después, el centro penitenciario es un recinto que recibe con unos coloridos murales del santuario de la Peregrina o la vieja casa consistorial de Pontevedra —pintados en su día por un interno y renovados hace poco para avivar su colorido—. Las verjas de cada ventana y de cada puerta —el elemento más simbólico de una prisión— también son de color, de un rojizo llamativo. Los edificios han envejecido bien, aparentemente. Pero sus problemas, como la procesión, van por dentro. Hay que renovar cubiertas, cierres perimetrales, modernizar la cocina... Por todo ello, la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado —dependiente del Gobierno de España— acaba de adjudicar la reforma del recinto por siete millones de euros. La ejecutará la empresa madrileña Seranco y tiene un plazo de 16 meses para hacerlo.

Este miércoles, en A Lama, se celebraba la patrona de Instituciones Penitenciarias, la Merced. Así que tocaba acto solemne, con la entrega de distinciones a los trabajadores más antiguos y las medallas de plata y bronce. Tanto la directora de la prisión, Teresa Delgado, como el subdelegado del Gobierno, Abel Losada, dieron discursos cargados de simbolismo y apelando a la necesidad de que la cárcel sea un puente hacia la reinserción. Coincidieron al descartar que quienes están dentro «están privados de libertad, pero no de derechos ni de dignidad». Pero, más allá de esas declaraciones de principios y de que Losada aprovechase el acto para condenar con contundencia el genocidio de Gaza, el subdelegado llegaba a A Lama con un as en la manga. Aprovechó para anunciar que el Gobierno al que representa acaba de adjudicar a la citada empresa de Madrid —lo hizo el día 14 de este mismo mes— la modernización de la prisión. ¿Qué se va a hacer? El proyecto incluye, entre otras cosas, la reforma de la cocina, la renovación de cubiertas; la reparación y del pavimento en el vial de vigilancia, el cambio del sistema de comunicaciones, la mejora del servicio de calefacción en las celdas, la renovación de la cometida de agua o la mejora del sistema de recogida de pluviales. Se va a actuar en los distintos edificios de la prisión. 

Aplausos y vítores

Tras los discursos, llegó el momento de la entrega de condecoraciones. El presentador del acto anunció los premiados cumpliendo escrupulosamente el protocolo, diciendo ante cada nombre en virtud de qué reglamento se otorgaba la distinción. Pero los compañeros de los homenajeados, así como muchos funcionarios de prisiones ya jubilados, rompieron a aplaudir y vitorear con ansia y júbilo a los premiados.

Hubo medalla honorífica por su 25 años de trabajo a diez personas: David Blanco, Ana Calvo, Covadonga Arce, Oscar Fiz, Verónica Crespo, Jaime Martínez, Beatriz Martín, Gerardo Pereira, Jacobo Pérez y José Rodríguez.

Se entregaron luego las menciones honoríficas. La obtuvo Dolores Carballo por su coordinación en el ámbito del trabajo social; María Teresa Villar por su implicación personal en el trabajo en oficinas y Francisco Castro por hacer lo propio en la vigilancia. Se entregaron después cinco medallas. Las de bronce fueron para Lourdes Durán, limpiadora, por su buena disposición y para David Iglesias por su trabajo en la vigilancia. Las de plata fueron para María Prieto, como coordinadora de formación; para el fiscal jefe provincial, Pablo Varela, y para el subdirector de seguridad, Xoán Carlos Xil. A todos se le agradeció su labor en el centro penitenciario.