El templo de O Valado se fundó en 1686 y se reconstruyó en el siglo XX con diseños de Urbano Lugrís
06 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de Bueu celebran hoy su tradicional Romaría de Reis, en la capilla dedicada a Melchor, Gaspar y Baltasar, en O Valado, con un programa completo de música, actos litúrgicos y degustación de la parva entre los asistentes. Esta es una de las dos únicas ocasiones en las que se abre este pequeño templo de piedra, originariamente fundado en el siglo XVII y reconstruido a mediados del siglo XX por el artista gallego Urbano Lugrís, cuyos diseños decoran el edificio.
La programación de este sábado comenzará a partir de las once de la mañana con varias actuaciones musicales en el atrio de la capilla, por donde pasarán la banda de gaitas Os Liboreiros, el grupo de baile Pais de San Roque, y las pandeireteiras As Falcatruceiras.
La faceta litúrgica del festejo comenzará a las 12.30 horas, con una misa solemne, a la que seguirá la procesión por el atrio con los santos de la capilla y los grupos musicales. El presidente de la asociación cultural Santos Reis, José Manuel Dopazo, explicó que al término de la procesión y como excusa para que los vecinos pasen un tiempo juntos, se hará reparto de regalos y caramelos para los niños presentes. Para los mayores, se distribuirá gratuitamente la parva, que consiste en roscón y chocolate.
La capilla de Os Santos Reis es el segundo templo dedicado a los Reyes Magos en Europa después de la catedral de Colonia, en Alemania. La propiedad de este templo es municipal, si bien de la celebración de los festejos se ocupa desde hace dos décadas la asociación cultural creada a propósito por un grupo de vecinos que quiso recuperar del olvido esta tradición.
La fundación de la capilla original data del año 1686, cuando la ordenó edificar Fernando de la Rúa y Freire, señor del pazo de Santa Cruz, que se encuentra relativamente cerca de este entorno en la ladera. De la Rúa también dejó estipulada la dotación de dos misas anuales en este pequeño templo, una por el día de Reyes, el 6 de enero, y otra por la Ascensión. Dopazo señaló que cuando se construyó llegó a tener hasta treinta figuras de piedra, de las que se perdieron muchas con el paso del tiempo. En el siglo XIX la capilla era ya solo un montón de ruinas, hasta su reconstrucción en 1940. Abandonada otra vez a su suerte en la década de 1970, volvió a ser restaurada varias décadas después.