Caldas restaurará el mausoleo dedicado al exalcalde Antonio Román López

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral CALDAS / LA VOZ

CALDAS DE REIS

El monumento funerario en mármol que se erigió en honor de Antonio Román López, que fue alcalde de Caldas de Reis entre 1879 y 1894
El monumento funerario en mármol que se erigió en honor de Antonio Román López, que fue alcalde de Caldas de Reis entre 1879 y 1894 CONCELLO

Fue regidor durante quince años, entre 1879 y 1894, y a él se debe la compra de la finca del conde de Canillas, donde está el jardín botánico y la carballeira

01 nov 2022 . Actualizado a las 11:21 h.

El Concello de Caldas de Reis tiene previsto acometer la restauración del monumento funerario en mármol que se erigió en honor de Antonio Román López, fallecido siendo alcalde de la localidad el 19 de mayo de 1894. Así lo anunció este lunes la concejala delegada de Cultura, María López Buceta (PSOE). «Esta actuación forma parte del Plan de Conservación del Patrimonio Cultural del Concello y quiere recuperar y poner en valor la memoria del gran alcalde modernizador de la villa de Caldas en el siglo XIX», señaló la edila. 

Antonio Román López fue regidor entre los años 1879 y 1894. Hace hincapié el gobierno local en que durante su mandato de 15 años, decisivo para la historia de Caldas, procedió en 1883 a la estratégica adquisición de la finca del Conde de Canillas, en la que consiguió edificar en los años sucesivos las escuelas públicas, el asilo, el jardín botánico y la carballeira o campo da feira. Antes ya había hecho construir la histórica Fuente de la Burga y la de los Cuatro Caños en Tivo, recientemente restauradas.  

Esas y muchas otras obras necesarias «fueron realizadas con todo el decoro y buen gusto de su pueblo culto», consiguiendo «un notable embellecimiento de la población», según consta en las actas de los plenos de aquellos años, y como se puede comprobar todavía hoy en día, señalan desde el Ayuntamiento, dada la calidad arquitectónica, paisajística y humana de estos espacios, en los que tuvo un papel destacado el arquitecto Domingo Rodríguez Sesmero

Para el arquitecto Luis Gil Pita, «este monumento funerario civil de finales del XIX transmite todos los valores constitucionales de progreso y modernidad que proponía el alcalde Román López a sus ciudadanos. Su composición es de carácter abstracta, apoyada en los valores formales del neoclásico. La centralidad de una columna, que arranca del podio clásico de cuatro caras con tímpanos, de fuste liso y detalle floral intermedio, con remate en capitel corintio que sirve de soporte a un pebetero esférico con la llama eterna. Se opone, en el fondo, a la imagen tradicional del cruceiro de dos caras». 

A su muerte repentina, el pleno del Concello acordó dedicarle este mausoleo en el cementerio de Santo Tomás, situado junto a la carballeira. El Ayuntamiento le puso también su nombre al paseo de entrada al jardín botánico, en los terrenos que él mismo adquirió desde el Concello, y en los que actualmente se encuentran el centro de salud, los juzgados, el auditorio, la biblioteca municipal y la residencia de tercera edad, lo que da una idea de la trascendencia de su gestión como alcalde.