«A ver se a fusión trae melloría»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral COTOBADE / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

En el bar A Chan, en el centro de Carballedo, la fusión de Cotobade y Cerdedo seguía siendo ayer el principal tema de tertulia.
En el bar A Chan, en el centro de Carballedo, la fusión de Cotobade y Cerdedo seguía siendo ayer el principal tema de tertulia. ramón leiro< / span>

Vecinos y comerciantes de Cotobade siguen digiriendo el anuncio de su unión con Cerdedo. Algunos entienden la falta de información, y otros se sienten ninguneados

26 feb 2016 . Actualizado a las 05:20 h.

Dos días después del anuncio oficial de fusión entre los concellos de Cotobade y Cerdedo, en el primero de los municipios sigue siendo el tema de conversación. La niebla recibe al conductor al llegar al núcleo de Vilanova. Nueve grados pasadas las 10.30 horas. En una carretera como la PO-233 (Bora-Carballedo), donde abunda el ganado mostrenco, es un peligro añadido. Operarios arreglando una cuneta y tres peatones con paraguas son las únicas personas que se ven hasta los lugares de Xesteira y Pazos, junto a contados coches.

En el bar Casa Blanco, en As Lagoas, ya no hay ni que preguntar. Una mujer y varios hombres charlan sobre la fusión en la barra. Solo hay que poner el oído y evitar confesar que uno es periodista para no interferir ni condicionar. «Ti antes de dicirlle a alguén que casas xa tes todo preparado cando lle das a invitación, ¿non? Pois isto é igual», dice la chica. «Xa hai que se viña falando da fusión, máis dun ano», añade. «Se non tes nada que dicir e explicar non tes que saír primeiro nos medios, porque para pedir o voto anda que si o fixo», apunta otro, refiriéndose al alcalde, Jorge Cubela (PP). «Non me creo que a oposición non soubera nada. O que pasa é que no 2020 quedamos sen fondos europeos...».

El grupo sale a fumar. El propietario del bar evita valorar la fusión al ser preguntado. «Yo no me pronuncio, no soy de aquí, solo trabajo aquí», comenta. Pero, ¿parece no se habla de otra cosa, no? «Hay de todo». «A ver se imos trasladar este bar para Cerdedo», tercia otro. Tirando de refrenero, se define la situación en el exterior a la gallega: «Reunión de pastores, ovella morta».

Cerca del campo de fútbol de As Extremas aparece María del Carmen Gil. Ella no es de Cotobade, pero cuenta que ahora vive en Carballedo. Está haciendo deporte, corriendo por la PO-233. «Lo leí en el periódico, pero no sé cómo va eso». Tras pasar la piscifactoría, recibe la capital del concello, Carballedo.

María Dolores Doval y Rafael Miranda están en la puerta del bar A Chan, bastante concurrido a esas horas y punto de encuentro de vecinos. Al lado está el estanco. Los que están en la acera son de los que no tienen problema en opinar «del tema» con su nombre y su cara. «Antes de facer o que fixo deberiamos saber algo. Foi unha sorpresa total, eu entereime pola radio», señala María Dolores. ¿Pero cree que será bueno? «Non sei nada, se será bo ou malo. O que queremos é traballo». Rafael, que escucha, da su opinión: «A ver se hai melloría». Escueta, pero clara.

A la conversación se suma Jesús Fortes. Este vecino de Caroi subraya que la fusión casi no afectará a la parroquia, que limita con Cerdedo. «Dame igual. Eu veño a Carballedo ao médico e á caixa, a pouco máis», reconoce con amabilidad. Para él Abanca sigue siendo «a caixa».

En la frutería-charcutería Vilán la empleada también habla de sorpresa: «La fusión está en stand by. No nos informaron. Esta tarde [por ayer] tenemos una reunión los comerciantes con el Concello». La crisis económica pero sobre todo la demográfica hacen difícil sostener un negocio. «Llevamos cinco años abiertos, pero desde noviembre fatal», apunta esta mujer que prefiere guardar su identidad.

Tres operarios colocan ladrillos en un garaje. Son de Pontevedra y la fusión no va con ellos. Pese a todo, uno dice que está a favor. «A nosotros por lo que nos preguntan es por la declaración de persona non grata de Rajoy», revela con una sonrisa otro obrero. Muy cerca, en la farmacia, Isabel y Benicio discrepan. «¿Qué me parece la fusión? Fatal. Como que va a haber la de dios», suelta. Benicio Caramés, que reside en la parroquia de Loureiro, a tres kilómetros, confía en la decisión del regidor: «O alcalde vale, se non fora bo non o faría. É novo, pero competitivo».

Quejas por el nombre

El mapa de Cotobade que cuelga de una de las paredes de la botica da pie a volver a hablar de la fusión. «Ese mapa ya no vale» es un comentario bastante recurrente. Una de las farmacéuticas admite que hay quejas por el nombre del nuevo concello, Cerdedo-Cotobade. Algunos dicen que debería ser al revés.

En uno de los supermercados de Carballedo también defienden la unión. Belén López, la jefa, y Rocío Diz, su empleada, inciden en la dureza de los inviernos en Cotobade. Y no hablan de frío. Sino de falta de gente. «Lo veo bien porque de lo que se trata es de sumar población para contar con más ingresos del Estado», remacha Belén, que todavía no perdió su acento de Albacete. «Muchos de los que lo critican y escriben en las redes sociales no viven aquí. Son de Cotobade y tienen casa, pero están empadronados en Pontevedra». De vuelta, en Xesteira, Enrique Vilariño subraya a pie de arcén que «la unión hace la fuerza». A ver.

La tierra del «cañón de pau», rica en restos arqueológicos, que tuvo tres alcaldes

Cotobade, conocido como la tierra del cañón de pau, es hoy y mientras no se materializa la fusión un concello de 4.332 habitantes repartidos en 135 núcleos y 13 parroquias. La abundancia de restos arqueológicos en sus casi 135 kilómetros cuadrados, especialmente petroglifos, mámoas y castros, dan cuenta de que fue poblado en una época bastante antigua. Muchos de los 150 grabados rupestres datan de la Edad del Hierro o del Bronce. También se conservan restos de la época romana en la calzada de Pé da Múa. De monumentos históricos como la torre del Couto do Abade, en el monte Castelo, apenas quedan vestigios. Y los restos del castillo de Tenorio, que perteneció a Pedro Madruga, fueron derribados por los Irmandiños.

El concello tuvo su propia jurisdicción, que incluía las actuales parroquias, menos Caroi. En la Guerra de la Independencia contra los franceses de 1809, el municipio tuvo un papel destacado. En esas contiendas bélicas los vecinos usaron el cañón de pau, un tronco agujereado sujeto con argollas de hierro, que resistía hasta doce cañonazos.

Cotobade, que también fue cuna de famosos canteros, llegó a rozar los ocho mil habitantes en 1900. Solo tuvo tres alcaldes, José Ramón Abal, Manoel Loureiro y Jorge Cubela. En el 2005 nombró a la escritora brasileña Nélida Piñón hija adoptiva, ya que sus padres eran oriundos de Borela.