El brunch de la playa de Aguete es como el de Bali

MARÍN

Este chiringuito de Marín te teletransporta al paraíso indonesio sin salir de Galicia. En sus mesitas de madera puedes tomarte una tosta de salmón, un brioche de cecina y un zumo del día contemplando el mar

26 jul 2022 . Actualizado a las 21:49 h.

Menos es más. «El minimalismo transmite más belleza, más encanto», cuenta Cintia Cerqueira da Silva. Ella es parte del encanto de Chiringuito Aguete, el local a pie de playa en Marín en el que ayuda a su novio, Edu Tacón. Fue Edu el que inició el proyecto en el 2014 con unos amigos: primero como un chiringuito más convencional hasta llegar a convertirlo en un lugar con mucho encanto, un sitio con mesitas bajas de madera y lámparas de rafia, que recuerda a cualquier bar bonito de Bali. Resguardado del sol por los árboles, lo mejor de este lugar es que aquí puedes tomarte un brunch con los pies hundidos en la arena fina de la playa de Aguete.

«Fue como una evolución en el tiempo, se fue adaptando a los materiales que había, se fueron reutilizando mesas, bancos…». Cintia, diseñadora de interiores, le dio el toque hace unos años, para seguir transformándolo en un lugar que transmite mucha paz. «Los muebles los hacen Edu y un amigo, y son todos reutilizados. Es como estar en la naturaleza y todo contagia libertad. Hay muchas formas naturales y mucha artesanía. Y después a esto se suma el concepto del brunch en la playa». Esta pareja que cuida todo con mucho detalle y cariño explica que quisieron hacer una carta sencilla. «Empezamos despacio porque a la gente se le hacía raro desayunar o tomar pancakes con café a las doce del mediodía y en la playa».

La receta de las tortitas es suya y las sirven con dulce de leche, plátano y galleta; con chocolate, fruta y helado o con queso crema y frutos rojos. Una de las novedades que incorporaron este año y que está teniendo mucho éxito es el brioche de cecina, queso semicurado, cherry, salsa yogur y brotes verdes. «El pan brioche lo hacen en Amásame, en Pontevedra, y está muy rico». También arrasan las tostadas, en especial la de salmón, queso crema, semillas y especias.

Para seguir disfrutando de su brunch hay más platos que invitan a disfrutar con calma de las vacaciones como el bowl de açai o el humus de remolacha. «Este año incorporamos más platos de comida y están funcionando muy bien».

Además del brunch, el chiringuito también es un buen lugar para disfrutar de la puesta de sol. Por las tardes, durante la semana, tienen sesiones DJ y están preparando una serie de conciertos en directo para los domingos por la tarde.

Diseñal los muebles

Edu y Cintia se encargan de todo: de diseñar y de hacer los muebles y también de preparar los platos en la pequeña cocina del chiringuito. También de elegir la música, que hace que la atmósfera te envuelva aún más. «Estos días de calor la gente de la playa viene tres o cuatro veces porque en la sombra de los árboles se está genial. Además, dan una luz muy bonita». A los dos les quedan todavía un verano de mucho brunch y muchos zumos naturales y mojitos por delante. Pero a principios de octubre cambiarán su residencia en Marín por Lisboa, donde viven la mitad del año. En esta ciudad, a la que se fueron al principio por estudios, encuentran inspiración para Chiringuito Aguete y para nuevas recetas que incorporar a su carta. Su próximo reto: crear un segundo proyecto de hostelería fuera de la temporada de verano, y seguir haciendo evolucionar el chiringuito.