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Moraña consolida su romería festiva y ya solo puede crecer al amparo de la hostelería
31 jul 2023 . Actualizado a las 14:36 h.Hace años que para conseguir un lote en el Carneiro ó Espeto de Moraña hay que hacer las cosas con tiempo. La quincuagésima cuarta edición de la fiesta del Carneiro ó Espeto reunió este domingo en la Carballeira de Santa Lucía, en Moraña a más de tres mil personas.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se dejó ver por la carballeira en la que también estuvieron el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, el alcalde y la teniente de alcalde de Moraña, José Luis Gómez y María Luisa Piñeiro, respectivamente, y otras autoridades de la Xunta.
La fi?esta, declarada de Interés Turístico Gallego, es referente en las celebraciones gastronómicas de la provincia de Pontevedra, como atestiguó la gran afluencia de público de ayer. Durante los últimos años hay que cerrar las peticiones pronto por la gran cantidad de gente que quiere acudir al xantar. Sobre las dos y media los lotes ya estaban en las mesas de los comensales, para una comida que, en muchas ocasiones se prolongó hasta bien entrada la tarde.
El asado es todo un espectáculo. Los corderos tienen que estar abiertos a las siete y media de la mañana para poder cocinarlos en el tiempo requerido —cerca de seis o siete horas—. Durante meses, los organizadores han estado consiguiendo el número adecuado de corderos para poder dar de comer a las tres mil personas congregadas ayer en la carballeira. Turistas, locales y personas llegadas de otras comunidades autónomas abarrotaron el recinto. Tal y como apunto Suso o Muiñeiro, el encargado del asado, en declaraciones a La Voz, «hai incluso autobuses que traen xente de Asturias exclusivamente para estas festas». Efectivamente, allí estaban ayer en las mesas dispuestas a la sombra de los carballos.
Sobremesa y baile
Si la comida fue copiosa, la sobremesa no lo fue menos. Acompañados de música, los asistentes pudieron bailar para bajar la opípara comida. Y para aquellos que no pudieron solicitar plaza en el formulario, a pesar de no poder participar de la comida, pudieron buscar plaza en los bares colindantes. Esta fórmula congrega cada año a un grupo mayor de personas.
La comida está considerada como el punto alto de las Festas do Carneiro ó Espeto y hacen que Moraña se llene de gente que revive su ambiente de cada julio. Estas personas que acuden a comer la carne que preparan los asadores lo hace también para disfrutar del concello y de sus ya llamativas ofertas de ocio para senderistas y amantes del aire libre, posible gracias a la existencia de menhires, monolitos, ríos, montañas y carballeiras que visitar y que hacen que la curiosidad de los asistentes aumente y quieran ir a ver qué hay.
Suso O Muiñeiro es heredero de su suegro en el asado, y parece que gracias a su hijo, la tradición se mantendrá. Así, durante los últimos años se ha encargado del asado de los 140 lotes. «Agora xa é meu fillo quen case leva o oficio; eu apartareime». Lo que para la gente supone una comida y una sobremesa agradables, para ellos suponen meses de mucha preparación, en especial el propio día del «Xantar». Para ellos la jornada ayer arrancó a las seis de la mañana. «Para cociñar os carneiros fannos falta 6 ou 7 horas. Comezamos máis menos sobre as 6 para abrir todos os animais e sobre as 7.30 horas acendemos o lume para comezar a cociñalos».