
La líder de Avante Poio, a la que el PP también trata de conquistar, pide «un cambio na forma de xestionar»
29 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El PP de Ángel Moldes fue el gran vencedor de la noche electoral en Poio. No solo fue la lista más votada, sino que ganó 758 votos frente a los 720 que perdió el BNG, que acusó su desgaste en el poder, la escisión vivida en el último mandato y el tímido ascenso del PSOE. Pero todo hace pensar que la subida que le dieron las urnas no le servirá a Moldes para salir de la bancada de la oposición. La llave de la alcaldía la tiene Silvia Díaz -líder de Avante Poio y exconcejala del BNG-, que con el acta conseguida puede darle el gobierno tanto a la izquierda como a la derecha. Díaz no se anda por las ramas. Dice que si alguien lee su programa se da cuenta de que es imposible que case con los planteamientos del PP. Aún así, dice que si Moldes la llama -y él prevé hacerlo- lo escuchará.
Por tanto, y teniendo en cuenta que la propia Díaz reivindica su ideología de izquierdas, lo normal sería que facilitase un gobierno de BNG y PSOE. Ayer ya mantuvo una conversación con Chelo Besada. Y hoy tiene cita con el histórico mandatario nacionalista y antiguo compañero de filas, Nito Sobral, que ayer ensalzaba a Díaz e indicaba que le gustaría formar gobierno con ella.
No parece que vaya a ser una negociación por la vía rápida. Díaz le pone deberes tanto a BNG como al PSOE: «Volvo citar o meu programa. Se alguén se molesta en lelo vai ver que o que eu quero non coincide co que se está facendo agora en Poio, precísase un cambio na forma de xestionar», dijo. Luego, espetó: «Primeiro falaremos diso e despois da alcaldía. Non se trata de nomes, trátase de algo máis».
Moldes (PP), por su parte, insistía ayer en que como líder de la lista más votada tratará de formar gobierno. Y avisaba a Díaz: «Hoxe mesmo [por ayer] falei con xente de Avante e din que non a votaron para que lle dea a alcaldía a Nito Sobral. A xente votou cambio en Poio», indicó.