El hombre, de 26 años y vecino de Pontevedra, arremetió con una silla contra cinco pantallas de una máquina del local causando daños valorados en 15.000 euros
Al actor, que se movió como pez en el agua por la zona pontevedresa y colgó fotos de los manjares que degustó, le llamó la atención el mítico letrero de un motel de Poio