Guerra total entre los sindicatos y el gobierno local de Pontevedra
PONTEVEDRA CIUDAD
La junta de personal no descarta convocar una huelga en el Concello
05 dic 2022 . Actualizado a las 10:09 h.No es novedad que el concejal de Personal sea el peor valorado entre los funcionarios municipales ni que los sindicatos carguen contra el gobierno local. Se trata de una guerra cíclica, que se reproduce cada cierto tiempo y este 2021 no es una excepción. Lo que sí se antoja más excepcional es que no haya ningún sindicato que se desmarque y que se dé una total sintonía entre la junta de personal, tal y como se escenificó este lunes en el Concello de Ponntevedra: rechazo total a la concejala de Personal, Carme Fouces (BNG), y por extensión, al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores.
Carmen Franco, delegada de UGT, afirma que ni la crisis actual se puede diversificar por colectivos de trabajadores — «el gobierno local tiene un conflicto con absolutamente toda la plantilla», aseguró— ni se trata de una cuestión meramente salarial, como pretende la concejala.
¿Cuál es el origen del conflicto?
La junta de personal lo sitúan en la decisión de Fouces de «archivar de forma unilateral» el acuerdo que habían alcanzado los sindicatos con el anterior concejal de Personal, Vicente García Legísima. Un acuerdo que había costado «tres años de duras negociaciones» y que suponía, según admiten los sindicatos, entre un 7 y un 12 % de incremento salarial además de un nuevo catalogo de funciones de cada puesto de trabajo. De aquel acuerdo se desmarcó CC.OO., que ahora sí está con el resto de sindicatos.
¿Por qué se archivó aquel acuerdo?
Carme Fouces asegura que fue a causa de la pandemia. «Foi unha decisión política. Chegou a pandemia e todo mudou. O acordo tiña unha repercusión económica e estabamos analizando a súa aplicación cando chegou a pandemia e todo saltou polos aires». Ese acuerdo, subraya la concejala, está descartado. «Desapareceu da axenda».
¿Cuál es la situación laboral en el Concello?
Los representantes de los trabajadores hablan de una situación poco menos que caótica. Aseguran que existe un déficit de personal que cifran en torno al 25 % de la plantilla en algunos servicios. Afirman que los trabajadores «están quemados», que padecen una sobrecarga de trabajo que afecta al trato con los ciudadanos, que hay bajas psicológicas o que se está apostando «por privatizar» servicios como el mantenimiento de jardines o de vías.
¿Qué responde el gobierno local?
La concejala de Personal asegura que aquel acuerdo con Legísima «non ten nada que ver» con los déficits de personal que puedan existir en algunos servicios. También subraya que «non existe ningún estudo feito sobre necesidades de incrementar a plantilla», que en los últimos tiempos se está haciendo «un esforzo» por cubrir jubilaciones, bajas y vacantes, y que considera que «ter unha plantilla de 500 e pico traballadores municipais para unha poboación de 84.000 non é unha mala ratio».
¿Qué harán los sindicatos?
De momento, rechazan a Fouces como interlocutora y han pedido reuniones con el alcalde. Pero este las descarta y les remite a su concejala de Personal. Mantendrán las movilizaciones para hacer visible sus protestas, y aseguran que no descartan la posibilidad de convocar una huelga.
¿Cómo ve el gobierno una posible huelga?
«Están no seu dereito», sostiene Fouces, que insiste en ver un origen salarial en el conflicto actual.