El baúl de los objetos perdidos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Cada año se entregan a las policías locales de Pontevedra y su entorno toda clase de efectos extraviados, desde testamentos hasta carritos de bebé

17 ago 2022 . Actualizado a las 13:01 h.

Llaves con y sin llavero, documentos identificativos, muchos documentos, móviles, gafas de sol... Pero también carritos de bebé, dentaduras, piernas ortopédicas, cámaras de fotos, joyas y abalorios, dinero en efectivo, e, incluso, testamentos, en el caso de Pontevedra, o una escopeta, en Poio. Cada año, las distintas policías locales de Pontevedra y su entorno recogen cientos de objetos que sus propietarios han extraviado y alguien ha encontrado.

Los datos del cuerpo municipal de la ciudad del Lérez son lo suficientemente elocuentes. El pasado año se les hizo entrega de 652 efectos, de los que 162 se consideraron en depósito, ya que se pudo identificar a su titular y solo restaba restituírselo. De los 490 restantes se desconoce el propietario y están a la espera de que sean reclamados.

En su mayor parte, se trata de documentos nacionales de identidad (150) y carteras (129), mientras que en menor medida se trata de permisos de conducir (61) o tarjetas bancarias (61). Pero también hay espacio para una bicicleta, una treintena de móviles, dos tablets o tres ordenadores portátiles. «Los que identificamos tratamos de hacérselos llegar a su propietario cuanto antes. Si en una cartera encontramos un número de teléfono, pues llamamos. No es la primera vez que llamamos a una peluquería preguntando por una clienta», explica Manuel Omil, portavoz de la Policía Local de Pontevedra.

En caso de no localizarlos así, se opta por enviar una carta al domicilio que les conste que, en muchas veces, no es el que aparece reflejado en el DNI, una circunstancia que complica la devolución. En los supuestos que se localice al titular, este puede recogerlo personalmente, autorizar a una segunda persona o solicitar que se lo manden por otros medios, caso de Correos, supuesto en el que tendría que asumir los potenciales costes.

Lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, es cada vez más habitual encontrar toda clase de documentos expedidos en el extranjero o que sus titulares no son de nacionalidad española, como pueden ser los permisos de conducir. Esta circunstancia también dificulta el poder localizar a su titular, aunque, tal y como precisa Antonio Duarte, máximo responsable de la Policía Local de Poio, «se hace la gestión con diferentes Administraciones para localizar a los titulares. La mayoría se entregan».

En este municipio, lo habitual es que se pierdan carteras, llaves y teléfonos, aunque también se encuentran en depósito del cuerpo municipal la cartilla de un perro o una licencia municipal de un vendedor ambulante, mientras que recientemente se entregaron un patinete eléctrico o unas palas de piragüismo o kayak.

Si alto es el porcentaje devoluciones en Poio, en la ciudad del Lérez alcanza el 75 %. Esto es tres de cada cuatro objetos termina encontrando a su propietario.

En el caso de Juan Carlos fueron una llave de coche. En el momento de realizar este reportaje se personó en dependencias policiales de Pontevedra interesándose por si alguien la hubiera encontrado. «Son carísimas, 129 euros», señaló, antes de reconocer que no sabía cómo pudo extraviarla. Eso sí, estaba convencido de que fue «en un tramo cortísimo de la avenida de Vigo. Salí, hice una llamada a un familiar, volví a casa y cuando llegué... ¿Y las llaves? Las busqué en casa, las busqué en el coche y nada. Fue malísima suerte», lamentó, aunque mantenía la esperanza de poder hallarlas.

Tanto desde la Policía Local de Poio como desde la de Pontevedra recuerdan que es una obligación entregar todo objeto que uno halle en calle. En caso de que no lo hiciera así incurriría en un delito de apropiación indebida castigado con una multa o, incluso, la prisión «si se tratara de cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico».

Eso sí, pasados dos años y un día, la persona que realizó el hallazgo puede reclamar para sí el objeto o dinero extraviado. Este mismo período de tiempo es el que debe transcurrir antes de, por ejemplo, poder destruir los documentos entregados al cuerpo municipal. Mientras que en caso concreto de las gafas, la Policía Local de Pontevedra suele entregarlas a una oenegé.

Precisamente, este cuerpo, a la hora de gestionar los objetos perdidos, dispone de un programa informático en el que, no solo consignan los datos relativos a las circunstancias en los que fue encontrado, así como los datos de la persona que lo entregó, sino también una descripción del mismo. De este modo, si alguien lo reclama puede comprobarse fácilmente si se encuentra a resguardo del cuerpo municipal.

De igual modo, todo aquel que pierda un efecto puede comunicarlo a la Jefatura y se abrirá una suerte de ficha con todos los datos que pueda aportar del mismo. Así, en caso de ser depositado en dependencias policiales, se pueden poner en contacto telefónico con el afectado.

Cinco mil euros en efectivo

Resulta llamativo, igualmente, la cantidad de dinero que la gente puede extraviar en una ciudad como Pontevedra. Solo en el 2021 se entregaron a la sección de objetos perdidos de la Policía Local 88 objetos que contenían un total de 5.380 euros. La estadística del cuerpo recoge que la mayor parte, 3.888 euros, está a la espera de que alguien que demuestre ser su propietario los reclame. En caso contrario, transcurridos dos años, el dinero pasará a formar parte del patrimonio de la persona que lo encontró, si es que así lo dejó estipulado cuando lo entregó, o se integrará en las cuentas del Concello de Pontevedra.

En el caso de los 1.492 euros restantes se encuentran en depósito, ya que se pudo localizar o identificar a su dueño.